Alegres porque regresarían a sus comunidades en el sur de Francisco Morazán, abordaron el autobús sin tener idea de la tragedia que minutos después los envolvería.
La unidad de transporte con ruta de Tegucigalp a al municipio de San Miguelito, Francisco Morazán, fue embestida por una rastra que transportaba melones desde Choluteca hacia con destino a Puerto Cortés.
El trágico saldo de la mortal embestida fue de 23 personas fallecidas y 35 heridas, entre estos últimas cuatro son menores de edad.
La tragedia
El reloj marcaba las 10:30 de la mañana del domingo cuando un estruendo interrumpió la tranquilidad de la zona. Los gritos de las personas pidiendo auxilio fueron escuchados por los vecinos que transitaban por la zona, quienes sin dudarlo comenzaron a auxiliar a los sobrevivientes del mortal percance.
“Los niños lloraban y gritaban ‘¡auxilio, auxilio!’, fue bien triste”, recordó doña Sonia Reyes, una de las testigos del hecho.
Las personas corrían de un lado a otro sacando del amasijo de hierro en que quedó convertido el bus a los sobrevivientes. Muchos fueron sacados por las ventanas para luego ser trasladadas a centros hospitalarios a bordo de vehículos particulares.
Los vecinos y transeúntes, junto a personal de los cuerpos de socorro, rescataron a José Eliseo Aguilar Meza (36), conductor de la rastra color azul con placas AAI 2830, quien milagrosamente sobrevivió.
Según agentes de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT), de manera inmediata trasladaron al conductor a la estación policial de la colonia Loarque, debido a que las personas con lesiones menos graves quisieron agredirlo al responsabilizarlo del accidente.
De manera preliminar se informó que el chofer podría ser acusado por el Ministerio Público ya que, según testigos, viajaba a exceso de velocidad e iba zigzagueando en la carretera hasta que finalmente impactó contra el bus en una curva.
A eso de las 10:50 de la mañana, el Cuerpo de Bomberos recibió la llamada de alerta del accidente y movilizó varias ambulancias al kilometro 10 de la carretera al sur, llegando a la escena también socorristas de la Cruz Roja, Comité de Contingencias (Copeco), Policía Nacional y Policía Militar del Orden Público (PMOP).
De manera conjunta los socorristas rescataron a 39 pasajeros, de los cuales cuatro murieron mientras recibían atención médica en el Hospital Escuela Universitario.
Los cuerpos, unos sobre otros, yacían en el interior del autobús inclinado hacía el lado de la puerta, y sobre él la pesada rastra.
Utilizando la puerta trasera que ya había sido abierta por los rescatistas, personal de Medicina Forense y de Inspecciones Oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) comenzó a realizar la identificación de los fallecidos.
A las 11:30 de la mañana, las autoridades identificaron el cadáver de José ángel Fúnez Cruz (35), conductor del autobús, y de un pasajero que no fue identificado debido a que no portaba documentos personales. Acto seguido identificaron a otras diez víctimas, entre ellas a tres mujeres de diferentes edades.
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Debido a que otras víctimas estaban atrapadas en el amasijo de hierro de la rastra y la unidad de transporte, al lugar se movilizó una grúa de la DNT, pero los intentos por mover la pesada rastra fueron infructuosos, por lo que fue necesario llevar una excavadora para retirar la rastra del autobús, por lo que fue necesario prácticamente destruir la cabina y parte del techo del autobús para sacar los cadáveres.
Eran las 4:20 de la tarde cuando se logró sacar un nuevo cuerpo sin vida, quien fue identificado como Francis Etzequiel Fúnez Meza (27), seguidamente se extrajeron los cadáveres de Kaydin Ramírez Vásquez y de Keydi Yosselin Ramírez Reyes (24).
Esta última estaba en periodo de gestación y ayer mismo había sido dada de alta del hospital Materno Infantil, donde estuvo interna durante varios días por complicaciones en su embarazo.
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Las autoridades trasladaron todos los cadáveres a la morgue del Ministerio Público para realizar la autopsia correspondiente para luego entregarlo a sus familias.
Por más de ocho horas el paso vehicular fue interrumpido en la zona debido a las labores de rescate. Para descongestionar el lugar las autoridades desviaron el paso hacia la aldea Los Jutes, entre la aldea Santa Rosa y Germania.
Se desplazó personal para que indicara a los conductores ingresar por la calle que conduce a la aldea Santa Rosa para salir por Germania. Fue hasta eso de las 8:00 de la noche que el paso fue habilitado
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