Tegucigalpa, Honduras
Los avances y los logros han sido muchos, pero la violencia no da tregua.
En 2012, el país reportó el pico más alto en la historia al presentar una tasa de 85.5 por cada 100 mil habitantes y que en números simples significó un total de 7,172 personas ultimadas, según cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Pero a partir de 2013, Honduras comenzó a presentar una reducción significativa en el número de homicidios. La tasa bajó a 79 por cada 100 mil habitantes, es decir, un total de 6,757 homicidios.
La siguiente caída estrepitosa ocurrió entre 2013 y 2014 cuando los homicidios hicieron su mayor salto hacia la baja al pasar a una tasa de 68 homicidios por cada 100 mil habitantes, o sea, 5,936 casos.
En 2015, la historia es similar al presentarse una reducción de ocho puntos en la tasa de homicidios. Ese año, el país cerró con una tasa de homicidios de 60 por cada 100 mil habitantes, lo que significó un total de 5,148 muertes violentas.
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Se frena la caída
Sin embargo, la historia cambió en 2016. La caída de entre 11 y 8 puntos que se había venido presentando en los últimos tres años tuvo un inusitado freno.
El Observatorio de la Violencia de la UNAH contabilizó desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2016 la muerte violenta, vía homicidio, de 5,150 personas, es decir, dos más que en 2015.
Según el Observatorio de la Violencia, esto representa una tasa de 59.1 por cada 100 mil habitantes. Eso significa que la variación entre 2015 y 2016 fue apenas de 0.9 puntos.
EL HERALDO intentó conocer las cifras que maneja la Secretaría de Seguridad, sin embargo, la respuesta obtenida fue que “aún no han sido homologadas en las mesas técnicas de validación”.
Estas mesas técnicas las integran el Observatorio de la Violencia, la Secretaría de Seguridad y la Dirección General de Medicina Forense, pero hasta la fecha, cuando ya han transcurrido casi cuatro meses de 2017, no ha sido validado el año 2016.
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Secretaría sin cifras
Julián Hernández, portavoz de la Secretaría de Seguridad, reconoció que las cifras preliminares que esta institución maneja, indican que la tasa de homicidios del año anterior pasó de 60 a 59 personas muertas por cada 100 mil habitantes, con relación al 2015.
Sin embargo, no precisó cuántas son las muertes contabilizadas por la Secretaría de Seguridad.
“Es cierto, en 2016 hubo una reducción mínima, pero recordemos que esto varía; el punto de inflexión (curva) se da tanto en los días, meses y años”, explicó el subcomisionado Hernández.
El jefe policial recuerda que “en 2016 hubo un ataque directo a las estructuras criminales, eso provocó un tipo de reacción entre la misma criminalidad”.
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Falta homologación
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia, manifestó que “la tasa de homicidios disminuyó 0.9 y terminamos el año con 59.1 homicidios por cada 100 mil habitantes, en relación al 2015”.
Ayestas explicó a EL HERALDO que “si lo vemos por número de homicidios, se evidencia que no hubo una reducción en el número de casos sino en la tasa anual”.
Esto es fácil de demostrar, ya que en 2015 hubo 5,148 homicidios con una población de 8,576,532 de habitantes, lo que reflejó una tasa anual de 60 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, en 2016 el Observatorio de la Violencia registró 5,150 homicidios y aunque fueron dos homicidios más que en 2015 hubo una reducción en la tasa anual.
¿Por qué? En 2016 la población hondureña aumentó de 8,576,532, con que cerró en 2015, a 8,721,014 habitantes, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Esto refleja que, aunque el año anterior se incrementaron los homicidios en dos casos más con relación al 2015, la tasa anual se redujo 0.9 debido a los 144,482 habitantes más que como aumento de la población registró el INE en 2016.
EL HERALDO consultó a las autoridades de la Secretaría de Seguridad la razón por la que ha tardado la homologación de las cifras de homicidios, a lo que se conoció que será en este mes de abril que se podrían conocer las cifras oficiales de lo ocurrido en cuanto a la actividad delictiva y homicidios en 2016.
Presión contra el crimen
El experto en materia de seguridad, Gonzalo Sánchez, es del criterio que este repunte de homicidios del año pasado “se debe a la presión que están ejerciendo las autoridades sobre la criminalidad, ante estas acciones tiene que haber una reacción”.
“El hecho de enviarlos a El Pozo, de expropiarles los bienes, las extradiciones y las capturas masivas ha originado una reacción violenta de los criminales asesinando personas”, explica Sánchez.
El criminólogo señala que “es muy claro, sorprende porque si en los años anteriores había bajado un poco y ahora hay un repunte, recuerde que las medidas como la creación de nuevas leyes son más extremas, eso trae consigo una reacción”.
Hay un estancamiento
Los factores que pudieron incidir para que se diera la minúscula reducción, según la directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, “es el trabajo que se ha hecho para investigar y reprimir el delito y la estrategia de control ante la violencia”.
La entendida en la materia destacó cómo en barrios y colonias que estaban permeadas por maras y pandillas se ha reprimido el delito y por ende la violencia generalizada.
“El aumento de los dos casos tiene que ver con el estancamiento de las acciones que se han desarrollado, si hacemos más de lo mismo lo que vamos a obtener son los mismos resultados”, fustigó Migdonia Ayestas ante la situación de violencia que experimentó Honduras durante 2016.
