Entre llanto y dolor, familiares de los privados de libertad que fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad “La Tolva” llegaron hasta la Penitenciaría de Támara para exigir que los dejaran antes del operativo.
A través de la “Operación Arpía III”, cientos de miembros de pandillas son llevados a la nueva cárcel ubicada en Morocelí, departamento de El Paraíso, oriente de Honduras, según lo confirmó el presidente Juan Orlando Hernández está mañana en su cuenta de Twitter.
El número de reos no ha sido determinado, pero se maneja que serían entre 500 y 700 personas.
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Al enterarse de la noticia, varios familiares de los reos llegaron hasta el valle de Támara para ver por última vez en ese lugar a sus parientes, al mismo tiempo de pedir al mandatario que por favor les deje visitar a los presidiarios en su nuevo hogar: “La Tolva”.
“Pedimos al presidente misericordia. Que se ponga la mano en el corazón. Pedimos que nos permitan ver a nuestros hijos por favor”, exclamaba una de las madres de uno de los reos.
Varias mujeres y hombres se apersonaron a eso de las 7:00 de la mañana a Támara intentado ver a sus hijos, esposos, hermanos y demás familiares para confirmar si son parte de los carcelarios en la lista de traslado.
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