YORO, HONDURAS
Pobladores y elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) realizaron una caminata hasta el cementerio de Olanchito para darle el último adiós a su compañero, familiar y amigo, Felipe Ariel Salas.
El cuerpo sin vida del uniformado que murió en Chamelecón, tras un enfrentamiento con presuntos pandilleros, fue velado en la casa de sus padres en la colonia Monte Fresco de Olanchito, Yoro.
Sin embargo, este miércoles el pueblo completo inundó la calle de Olanchito para despedir al militar que falleció en el cumplimiento de su deber.
Pobladores y elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) realizaron una caminata hasta el cementerio de Olanchito para darle el último adiós a su compañero, familiar y amigo, Felipe Ariel Salas.
El cuerpo sin vida del uniformado que murió en Chamelecón, tras un enfrentamiento con presuntos pandilleros, fue velado en la casa de sus padres en la colonia Monte Fresco de Olanchito, Yoro.
Sin embargo, este miércoles el pueblo completo inundó la calle de Olanchito para despedir al militar que falleció en el cumplimiento de su deber.
Con las sirenas encendidas y el llanto de varios de sus compañeros, el cuerpo de Ariel Salas recorrió la comunidad que lo vio nacer y donde dejó cientos de recuerdos durante toda su vida.