En la colonia Ramón Amaya Amador de la capital hay lágrimas y pesar: uno de sus más destacados y simpáticos habitantes perdió la vida en el fatídico accidente ocurrido la tarde del jueves en el bulevar Fuerzas Armadas. Una rastra sin frenos lo atropelló, y aunque logró llegar con signos vitales al Hospital Escuela Universitario (HEU) expiró minutos después de ser ingresado.
Su tía Suyapa Flores todavía se niega a creer que no volverá a abrazar a su sobrino. 'Es un dolor que nadie puede entender. Solo Dios con el tiempo nos puede dar fortaleza', dijo a EL HERALDO.
Christy Flores, su hermana, tampoco pudo ocultar su dolor. Entre lágrimas y sin encontrar consuelo no dejó de acercarse una y otra vez al ataúd.
Los restos fueron velados en la vivienda de sus padres. El féretro, ubicado enfrente de unas cortinas blancas, amarradas con flores de colores, se llenó de decenas de dolientes. Ahí, entre sollozos, recordaron los mejores momentos a su lado y expresaron esas palabras que no pudieron decir antes de su partida.
Vea: La destrucción que dejó el accidente de tránsito en el bulevar FFAA
Pasión por el balón
La pasión por el deporte resume gran parte de la historia de Flores Zelaya. Sus parientes aseguran que era un joven lleno de energía, siempre listo para decir 'sí me apunto', sobretodo cuando de fútbol se trataba.
El pasado domingo 5 de agosto fue el último partido de su vida con el equipo de fútbol 'Emproísta', cuadrilla que creó junto a su padre con el objetivo de integrar a más jóvenes del sector. Con el resto de los integrantes no solo habían vínculos estrechos por el balón, también compartían su amor por la fe católica.
Años atrás fue parte de las Fuerzas Básicas de Motagua.
Deceso
El atropellamiento del simpático futbolista ocurrió cuando se dirigía a su trabajo localizado en la colonia Cerro Grande de la capital. Compañeros narraron que había salido a comprar unos materiales, sin imaginar que a las 3:35 de la tarde una tragedia iba a segarle la vida.
Una rastra cargada de gravín, perdió el control de los frenos en una de las arterias más transitadas de la capital. El saldo total fueron dos muertos y una ola de destrucción en las cercanías de la colonia El Progreso.