Solo en los 22 días que van de este mes, se han registrado más muertes violentas en los centros penales que durante todo el 2019.
El episodio de violencia que ha marcado el último suspiro del año, comenzó en el Centro de Menores Infractores Renaciendo.
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El 3 de de diciembre, una reyerta entre los menores de edad, que se 'rehabilitan' en ese recinto, dejó cuatro muertos.
Las víctimas mortales respondían a los nombres de José Manuel González, Jonathan Rolando Padilla, Harrison Arambú y Bredis Alexander Villanueva, todos privados de libertad.
De acuerdo con las informaciones, la revuelta se originó cuando eran trasladados a sus módulos para dormir. Hasta ahora solo trasciende que comenzaron a pelearse entre sí presuntos integrantes de la Pandilla Barrio 18 y paisas, pero las autoridades no han dado una versión final del hecho.
En su momento, EL HERALDO le preguntó al entonces director del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI), Felipe Morales, sobre el tema, no obstante este se limitó a decir que estaban haciendo investigación exhaustiva de los hechos para deducir las responsabilidades que corresponden”.
Nueva masacre
Solo tuvieron que pasar 11 días para que las alarmas anunciaran que las paredes de l as cárceles se teñían nuevamente de sangre.Esta vez el hecho sangriento fue en la fortaleza de 1,300 millones de lempiras conocida como La Tolva, una cárcel de mediana seguridad, ubicada en Morocelí, El Paraíso al oriente de Honduras.
La noche del sábado 14 de 12 de 2019 supuestamente el privado de libertad, Pavel Eduardo Flores, alias 'El Sanguinario', acribilló con un arma de fuego a cinco reos, todos integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13).
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El hecho violento se registró al filo de los 8 de la noche, bajo la mirada de las docenas de cámaras de seguridad que adornan cada punto de este centro penal.
Las víctimas fueron identificadas como José Dolores Campo, Óscar Alonso Madrid Montoya, Junior Antonio Alvarado Olivera, Erick Francisco Escoto Maldonado y Walter Portillo Méndez.
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¡El terror en Tela!
Faltan pocos días para que termine el mes de la paz, amor, unidad y perdón, pero los ríos de sangre siguen corriendo sobre los centros penales de Honduras, recién entregados a la Comisión Interventora conformada por elementos de las Fuerzas Armadas de Honduras y la Policía Nacional.Esta vez el crimen superó todos los pronósticos, hasta el de los encargados del centro penal de Tela que en un principio aseguraron que los muertos solo eran cuatro.
Tuvieron que pasar varias horas para que Fusina terminara de contar los 18 muertos de la masacre, que llevó varias horas trasladar hasta la morgue del Mario Catarino Rivas de la ciudad de San Pedro Sula.
Según las informaciones, la masacre donde fueron asesinados a disparos 18 privados de libertad y 16 más resultaron heridos, se registró el viernes a eso de las 4:00 de la tarde.
De acuerdo con las informaciones, los sicarios de la masacre penitenciaria salieron del módulo 8 y, en cuestión de segundos, se desplazaron por todo el recinto carcelario para atacar a sangre fría a reclusos que se encontraban en la cancha y en los módulos 2, 3 y 4.
Después de unos 25 minutos de balacera, combinada con ráfagas y detonaciones intermitentes, quedaron regados 18 cadáveres -10 en la cancha, cuatro en el módulo 2, dos en el módulo 3 y uno en el número 4-, mientras que 16 reclusos resultaron heridos en distintas partes del presidio.
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Preliminarmente se conoció, por uno de los heridos, que los reos armados pertenecen a la mara MS-13 y estos salieron del módulo 8 para asesinar a reos “pesetas”, exintegrantes de la pandilla 18, con quienes mantienen una pugna por el poder dentro de la cárcel.
Sin embargo, hasta ahora la Comisión Interventora de Instituto Nacional Penitenciario no ha dado detalles de lo qué pasó la noche de terror dentro del centro penal de Tela. El mes no ha terminado, pero la historia tampoco se termina de contar.
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