Más de 36 horas han transcurrido desde que Kenneth Ricardo Flores Alvarado (25) y Carlos Alberto López Mendoza (28) acudieron ante un supuesto llamado de emergencia en la zona 8 de la colonia Cerro Grande de Comayagüela, donde presuntamente, se reportaba un acto de escándalo público. Pero al llegar al sitio, los agentes notificaron que se trató de una falsa alarma y aunque planeaban regresar a la estación policial, ya no volvieron a su sede policial.
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Ambos fueron acribillados cerca de su patrulla policial, que quedó estacionada en ese sector de la colonia capitalina. Ahora, familiares, amigos y compañeros de los jóvenes agentes exigen investigaciones y justicia en el caso.
'No descansaremos hasta encontrar a los responsables de este hecho criminal que ha dejado luto en la familia policial', dijo el subdirector de la Policía Nacional, el comisionado Orlin Javier Cerrato Cruz.
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El funcionario policial aseguró que ya se ha desplegado a varios elementos policiales en la zona y esperan que en las próximas horas se puedan determinar algunas líneas de investigación.
'Desde un principio se giró la instrucción de que un equipo del Departamento de Delitos Contra la Vida se desplazara para la constatación del delito, y esperamos que en las próximas 48 horas, se pueda consolidar la información y de esta manera establecer las líneas hipotéticas que lleven a la identificación de los responsables', confirmó más temprano Rommel Martínez, el director la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
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