Accidente aéreo en Roatán hoy martes 18 de marzo: lo que debes saber

Roatán, Honduras.- El viaje que debía durar 15 minutos desde Roatán hacia La Ceiba no duró ni un minuto en el aire desde que despegó del Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez.

Al interior de la aeronave JetStream-32 con matrícula HR-AYW de la Línea Aérea Nacional de Honduras S.A. de C.V. (Lanhsa) viajaban 17 personas, entre ellas 3 menores de edad.

El avión se fue en picada hacia el mar, el impacto fue tan grande que 12 pasajeros perdieron la vida, por la magnitud del evento y las condiciones del clima, las posibilidades de encontrarlos con vida eran nulas y los trabajos se enfocaron en rescatar cadáveres.

El lunes por la noche los cuerpos de 11 de las 12 víctimas fueron sacadas del agua, ya que las condiciones del clima y la oscuridad de la noche no permitieron continuar con su búsqueda.

La búsqueda se reanudó la mañana del martes 18 de marzo, los cuerpos de rescate localizaron el cadáver de Nidia Miralda en el fuselaje del avión. Fue a las 10:00 de la mañana que los buzos especializados lograron sacar su cuerpo del agua, para hacer el respectivo trámite.

Del fatal accidente solo cinco personas se salvaron, gracias a pescadores que estaban listo para iniciar su faena, cuando fueron sorprendidos por el estruendo del avión al impactar con el agua.

“Solo miramos cuando el avión cayó y vimos a gente desesperada que necesitaba ayuda, y en mi lancha recogí cuatro vivos y cuatro muertos, y el avión ya se estaba hundiendo, y los demás se los llevó el avión”, indicó el pescador Aldair Alemán.

Otra persona identificada como Rodolfo fue quien rescató al quinto sobreviviente del trágico accidente.

Jayro Vargas Reyes, Luis Mejía Mejía, Helene Odile Guirvach, Liliana Rosa Estrada y Alejandra Henríquez son los que recibieron una segunda oportunidad de vida. Todos ellos fueron trasladados al hospital donde están recibiendo la atención médica.

En horas de la mañana del martes, mientras se mantenía la búsqueda de Nidia Miralda, los primeros pasajeros fallecidos en el accidente aéreo fue trasladado en aviones de la Fuerza Aérea hacia la morgue de San Pedro Sula.

Los primeros 6 cadáveres en ingresar a la morgue llegaron en sus respectivos ataúdes, no se trasladaron todos de un solo por la capacidad del avión, según informó Elvis Mendoza, portavoz de Medicina Forense en la ciudad industrial.

Uno de los primeros cuerpos que llegó fue el del reconocido cantautor garífuna Aurelio Martínez. Los pilotos Luis Araya y Francisco Lagos también perecieron en el trágico accidente.

Las otras víctimas del accidente fueron Nidia Miralda Benítez, Yeimi Alejandra Duarte Urribiera, Seida Siomara Torres, Angie Flores Hernández y Andrea Abigaíl Flores Hernández.

En el accidente también murió una familia entera: Carlos Eduin Mejía Ramos, Alba Rosa Acosta Torres, Rosmery Nicolle Mejía Acosta y Karla Abigaíl Mejía Acosta.

Los médicos forenses practicaron autopsias a cada uno de ellos para posteriormente ser entregados a sus familiares y poder realizar el velatorio y entierro correspondiente.

La última comunicación que se tuvo con el piloto antes del accidente fue cuando se autorizó el despegue, 30 segundos se perdió comunicación.

Antes del accidente no se reportaron fallas en la aeronave, sin embargo, trascendió que el avión habría tenido problemas en el hidráulico, lo que pudo provocar la tragedia.

Hasta el momento no hay un reporte oficial de las autoridades, pero el subdirector de Aeronáutica Civil, Jorge Corrales, informó que tienen en su poder el historial del avión, mismo que será objeto de estudio.

“La agencia, a través de su departamento de estándares de vuelo, tiene el registro de esta aeronave. Nosotros verificamos cuál ha sido su historial de mantenimiento”, señaló.

Asimismo, informó que la última inspección que se le realizó a la aeronave fue entre el 11 y 12 de diciembre de 2024. El certificado de Aeronavegabilidad se le otorgó el 5 de enero, documento que lo acredita como apta para volar.

Sin embargo, amigos cercanos al capitán Luis Araya, revelaron que en múltiples ocasiones expresó su angustia y preocupación ante la falta de mantenimiento de las aeronaves que le tocaba pilotear.

“El capitán Araya había comentado su preocupación permanente por la falta de mantenimientos a aviones que le tocaba pilotar, de hecho tenemos conocimiento de que él en varias ocasiones se negó a operar vuelos por las mismas circunstancias y era una preocupación permanente”, contó Fausto Molina, amigo cercano del capitán.

Cabe mencionar que Araya era un piloto con más de 20 años de experiencia.

Aeronáutica Civil descartó que el accidente estuviera relacionado con “cuestiones del aeropuerto” y aseguró que se trataba de un avión que utiliza una pista corta para su despegue y aterrizaje.