COMAYAGÜELA, HONDURAS.- Con el cuerpo totalmente empapado de su propia sangre, el sobreviviente de la masacre registrada este mediodía en la primera avenida de Comayagüela imploraba a un paramédico de la Cruz Roja Hondureña, que lo atendía, que le diera agua.
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El hombre, que fue el único encontrado con vida luego de escucharse fuertes detonaciones en el lugar, luchaba por su vida mientras era atendido aún sobre los cuerpos inertes de las otras víctimas.
“Se me cierran los pulmones”, decía el hombre mientras el socorrista hacia su trabajo, además pidió “agua, dame un poquito de agua”, mientras procedieron a trasladarlo.
La víctima fue identificada preliminarmente como Kelvin Godoy, mientras era trasladada en una ambulancia.
#CNGOTV 🔴AUDIO FUERTE🔴
— GO TV Honduras (@gotvhonduras) March 4, 2023
Uno de los sobrevivientes en la masacre registrada en Comayagüela, pide ayuda al ser disparado por varios sujetos. El herido fue trasladado al Hospital Escuela por su estado crítico.#Honduras #Homicidio #Tegucigalpa pic.twitter.com/3rrNv6AB7I
Los hechos
Seis personas muertas y una herida dejó como resultado una nueva masacre registrada la tarde de este sábado, en la capital de la República.
El múltiple crimen se suscitó en una cuartería situada en la séptima calle, primera avenida de Comayagüela, aproximadamente a las 12:35 del mediodía.
De acuerdo con la información preliminar en manos de los cuerpos de seguridad del Estado, habrían sido cinco hombres los que ingresaron a la edificación ubicada en una calle sin salida colindante con el río Choluteca.
Los sicarios ingresaron de forma intempestiva a la cuartería en donde se encontraban varios de los inquilinos, quienes son en su mayoría jóvenes que pululan por las calles de Comayagüela atrapados por el alcoholismo.
En cuestión de minutos, los pistoleros tirotearon a siete personas, muriendo seis de ellas en el acto. A unos metros de donde se dio la balacera está ubicado el edificio principal de la Cruz Roja Hondureña, por lo que varios paramédicos se movilizaron rápidamente, sin embargo, seis de los agredidos ya estaban muertos.
