Padre e hijo fueron acribillados de forma simultánea al finalizar un encuentro deportivo en una cancha de fútbol ubicada en la colonia Residencial Plaza de Tegucigalpa.
Las víctimas fueron identificadas como Manuel Francisco Perla Hernández, de 44 años de edad, un agente de la Policía de Investigación, y su hijo Francisco Arturo Perla Mejía, de 22 años de edad.
Se informó que otra persona que se encontraba a la par de Francisco Arturo, de quien no se dio a conocer su identidad, resultó herida por lo que de inmediato fue trasladada al hospital Escuela en un vehículo particular, propiedad de una de las personas que se encontraba en el lugar.
El hecho violento ocurrió a eso de la 1:30 PM, después de que concluyó el encuentro de semifinales entre el equipo Juventus e Inter de la liga Las Palmas, que concluyó 4 a 2 a favor del Inter.
Manuel Francisco Perla era el portero del Juventus y quedó tirado boca abajo con la indumentaria deportiva, ya que los antisociales esperaron que concluyera el partido para liquidarlos por la espalda.
Los cuerpos sin vida quedaron distantes, ya que su hijo en ese momento estaba de espectador.
Sin embargo, en el lugar de la escena donde quedó el cuerpo de Manuel Francisco, quien también fue agente de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), se contabilizaron nueve casquillos de pistola nueve milímetros.
Mientras que en el otro extremo, donde quedó el otro cadáver, el número era de aproximadamente veinte casquillos.
Una de las personas que presenció cuando los responsables del doble crimen dispararon sus armas comentó que el que le quitó la vida a Francisco Arturo colocó otro cargador a la pistola y todos los disparó por la espalda sobre el cuerpo de la víctima.
El hijo cargaba una mochila y en el bolsillo de su pantalón se le encontraron los documentos personales de su padre al igual que la chapa policial, porque su progenitor estaba jugando como portero del equipo Juventus.
Llegan militares
A los pocos minutos en que se produjo la nutrida balacera, llegaron miembros de las Fuerzas Armadas al lugar, quienes de inmediato acordonaron los dos cuerpos sin vida y posteriormente llegaron los agentes de la Policía Nacional.
Los familiares de los fallecidos también se presentaron a reconocer a los fallecidos.
Se informó que el policía Manuel Francisco Perla Hernández residía en la colonia Las Palmas de Tegucigalpa, mientras que su hijo Francisco Arturo Perla Mejía residía en la colonia Los Llanos junto a su esposa, con quien procreó una hija de apenas 21 meses de edad. Luego de perpetrar el crimen, los dos asesinos se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Personal de Medicina Forense junto a los técnicos de Inspecciones Oculares de la DNIC y de la Fiscalía reconocieron y levantaron los dos cuerpos para luego trasladarlos a la morgue capitalina, donde se les practicó la autopsia.
A la cancha de fútbol llegó un fuerte dispositivo policial de los agentes asignados al distrito policial 1-4 de la colonia Kennedy, quienes de inmediato realizaron las primeras pesquisas orientadas a esclarecer los móviles del crimen al igual que los responsables del mismo.
El caso más reciente es el de una policía asignada al Distrito Policial 1-5 del barrio Belén, quien fue tiroteada el viernes recién pasado
a bordo de un bus del servicio Ejecutivo, a inmediaciones del estadio Nacional.