Tegucigalpa, Honduras.- “Un esposo y padre ejemplar, solidario con los pobres y férreo defensor de los recursos naturales”. Así era considerado Juan Antonio López, de 46 años, quien fue asesinado a balazos la noche del sábado 14 de septiembre dentro de su vehículo, después de salir de una iglesia en Tocoa, Colón.
El vil asesinato ha causado conmoción y diferentes sectores y organismos internacionales demandan que se investigue hasta identificar y capturar a los responsables materiales e intelectuales, para ponerlos a disposición de las autoridades competentes.
El comisionado Eduardo Antonio Turcios Andrade, titular de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quien encabeza las investigaciones del caso en el departamento de Colón, reveló que el crimen fue previamente planificado.
“Sabemos que en este hecho hubo una planificación previa, y la persona que lo hizo se dedica al sicariato. Tenemos una hipótesis previa, pero no la damos a conocer para no entorpecer las investigaciones”, aseguró.
Fue enfático al decir que “aquí va a ser investigada toda persona que esté mencionada, y a nosotros como DPI nos corresponde construir los hechos basados en la verdad”.
Diversos sectores se han pronunciado y demandan que el asesinato de Juan Antonio López no quede impune.
La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) expresó su repudio por el asesinato del ambientalista. “Como pastores de la iglesia que peregrina en Honduras, repudiamos enérgicamente este vil asesinato de Juan López y pedimos a las autoridades que no solo se hable de justicia, sino que se trabaje diligente y sinceramente en el deber de garantizar la vida a todos los ciudadanos”, reza el comunicado emitido.
“Este hecho doloroso es un duro golpe para su familia, para la iglesia diocesana de Trujillo, en particular, y para nuestra iglesia en Honduras, en general”, enfatizó la CEH.
“Querido Juan, sabías muy bien que el sistema extractivista y minero es un sistema que mata y destruye a todo el mundo, junto con la corrupción de los falsos políticos y los narcogobiernos. Pero, sobre todo, entendiste que la lucha por la vida de los pueblos no termina jamás”, escribió monseñor Jenry Ruiz, obispo de la Diócesis de Trujillo.
“Era un hombre que decía la verdad y honrado; nadie podía decir que Juan era corrupto porque jamás le robó un cinco a nadie, más bien daba lo que él tenía”, recordó Esly Banegas, de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA).
Asimismo, los embajadores de la Unión Europea, España, Alemania y Francia en Honduras condenaron también con la mayor firmeza el asesinato de Juan López a través de un comunicado. “Instamos a las autoridades a realizar inmediatamente una exhaustiva investigación para llevar a todos los responsables de este cobarde crimen ante la justicia”, reza el documento.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad ofreció ayer una recompensa de 500 mil lempiras para quien brinde información sobre el asesino, por lo que hicieron público el número de teléfono 9974-9737.
El sacerdote Carlos Orellana, de la parroquia San Isidro de Tocoa, insistió que se investigue al edil Adán Fúnez por este crimen. El Partido Demócrata Cristiano de Honduras pidió que “no quede impune el asesinato de Juan López. Justicia y solidaridad para todas las víctimas de este régimen de terror y maldad”.
La titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Blanca Izaguirre, dijo que López, era beneficiario de medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) desde 2023, pero que no se estaban cumpliendo
