TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Vestidos de negro y con sus rostros tapados con gorros pasamontañas, seis sujetos irrumpieron la madrugada del viernes en el cuarto de alquiler en el que vivían dos jóvenes, en la colonia Betania, de la capital.
La acción fue ejecutada como si se tratara de un operativo de alguna de las agencias de seguridad del Estado. Los individuos fuertemente armados ingresaron al pequeño apartamento, donde dormían Jeferson Josué Hernández Sánchez, de 25 años de edad, y Jesús David Montes Díaz, de 18 años.
Tal como estaban, los tomaron por la fuerza y los subieron a dos camionetas, una color verde y la otra blanca, de acuerdo a lo detallado por algunos testigos oculares, sobre el falso operativo. Eran alrededor de las 4:00 de la mañana, expresaron.
No estaba en postas policiales
Desde ese momento familiares y vecinos de la colonia Betania no volvieron a saber nada del paradero de los muchachos.
Desde tempranas horas del día viernes, sus parientes los buscaron en estaciones policiales, con la esperanza de encontrarlos con bien en algún lugar, aunque fuera tras las rejas de una posta, pero nadie sabía nada sobre su detención.
A eso de las 2:00 de la madrugada del sábado, una llamada alertó a las autoridades policiales sobre la existencia de dos costales color rojo, de los que parecía salir sangre y como si hubiesen cuerpos humanos dentro, en la cuesta que del barrio El Chile conduce hacia la colonia Cerro Grande.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar indicado, encontrándose en efecto con los dos costales. Luego de una breve inspección pudieron constatar que lo que había en su interior eran restos humanos.
Como es el procedimiento acostumbrado, personal de Medicina Forense levantó los dos bultos y los trasladó a la morgue del Ministerio Público, para hacer el respectivo peritaje y el recabado de evidencias.
Los hallaron en la morgue
Al enterarse de lo ocurrido, varios familiares y amigos de los dos desaparecidos se acercaron a Medicina Forense para descartar que se tratase de ellos, pero las noticias no eran alentadoras. Ayer, alrededor de las 2:00 de la tarde, un empleado de esa oficina médico legal les comunicó que con veracidad científica los cadáveres pertenecían a Jeferson Josué Hernández Sánchez y a Jesús David Montes Díaz.
El llanto no se hizo esperar entre ellos. Enterarse de la manera y la saña con la que fueron asesinados causó dolor en los deudos de los dos jóvenes. Los cuerpos estaban completamente desmembrados, sus manos, orejas y piernas fueron cortadas con una especie de arma blanca, y tenían señas características de torturas. Se conoció que Jeferson no tenía un trabajo estable, al igual que Jesús. Este último era originario de San Pedro Sula, Cortés, pero radicado en la capital. Los cuerpos de los dos amigos fueron retirados ayer de Medicina Forense, en horas de la noche.
