TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En la colonia 28 de marzo de Tegucigalpa, capital de Honduras, dos jóvenes perdieron la vida a manos de desconocidos.
Los fallecidos fueron identificados como Marvin Geovanny Hernández, de 24 años y Andy Emanuel Carrasco, de tan solo 14 años.
La abuela de Carrasco, visiblemente afectada, clamó por justicia y destacó que su nieto era un “niño tranquilo que no salía ni de su propia casa”.
Ambos jóvenes fueron sorprendidos por dos individuos armados mientras se encontraban tomando un jugo afuera de su hogar, aproximadamente a las 4 de la tarde de este día -27 de enero-.
Los agresores, descritos como uno con camisa blanca y otro con camisa roja, abrieron fuego contra las víctimas y huyeron rápidamente en un vehículo de color blanco.
La escena dejó a Marvin Hernández con 10 impactos de bala en el rostro y 2 en el brazo izquierdo, mientras que Andy Carrasco sufrió 2 impactos mortales en el rostro.
Posible móvil del crimen
Según información recabada, los fallecidos formaban parte de una cédula vinculada a la banda delictiva “Los Berrios”, especializada en asaltar vehículos.
Su modus operandi incluía llamar a compañías de taxis VIP, citarlas en puntos específicos y luego asaltar a los conductores, llevándolos a lugares desconocidos.
La banda también está involucrada en asaltos en motocicletas, donde huyen a alta velocidad para evadir la persecución de las autoridades.
La policía había recibido múltiples denuncias sobre sus actividades delictivas y se tenía previsto realizar un allanamiento en la residencia de las víctimas antes de su trágica muerte.
Se destaca que la banda había recibido amenazas de muerte por parte de la estructura criminal MS-13 debido a su operación en sus territorios.
La investigación continúa para esclarecer las circunstancias del crimen y llevar a los responsables ante la justicia.