YORO, HONDURAS.- Un tercer sospechoso en la muerte del padre José Enrique Vásquez fue capturado la noche del miércoles en la aldea Los Murillo, municipio de Morazán, Yoro.
Se trata de Nelson Ariel Lara Pineda, a quien junto a los dos primeros detenidos identificados como Jorgen Martín Guzmán Maldonado y José Lenim Medina Buezo, se les supone responsables del asesinato del sacerdote. El cadáver del religioso católico fue hallado la noche del pasado 3 de marzo en el puente La Regina, del municipio antes descrito.
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El Ministerio Público informó que las tres detenciones preventivas responden a una operación que comenzó la mañana del 16 de marzo.
La acciones estuvieron coordinadas por la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV), la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
“El personal técnico de la ATIC efectuó pericias puntuales que permitieron identificar a los supuestos implicados, entre ellas: inspecciones y levantamiento de indicios en el sitio donde se encontró el cadáver del padre, análisis forenses de vídeos y vaciados telefónicos, además de toma de declaraciones y la elaboración de retratos hablados”, comunicó el MP.
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Asimismo, la FEDCV solicitó el dictamen del levantamiento del cadáver y lo concerniente al hallazgo del vehículo donde se conducía el sacerdote, mismo que fue localizado tras su muerte en el municipio de Victoria.
Por otra parte, las autoridades ahondaron que al momento de su detención, se le decomisó a Lara Pineda una escopeta. Esto muestra similitud a lo ocurrido con Guzmán Maldonado y Medina Bueso, a quienes también se les halló en posesión de un revólver y una pistola.
Hipótesis
De acuerdo al director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, la principal hipótesis del condenable crimen es respondería a un robo.
“Este es un asesinato atípico, primero porque quien es víctima es un hombre de fe, un hombre de Dios, no es común que un hombre de Dios sea víctima del delito y más aún de un homicidio y, en segundo lugar porque el cuerpo se encontró en una zona y el vehículo en una zona distinta, esto significa que él o los hechores se movilizaron para un diferente lugar e igualmente el padre pudo ser abordado en otro lugar, por lo tanto, tenemos tres escenas distintas para el mismo crimen”, explicó.
Para el oficial, todas las escenas del crimen con las que se cuentan hablan por sí mismas, lo que lo lleva a considerar que “el objetivo era él”, por lo que tampoco se descarta que el presunto robo esté vinculado con otras razones.
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