TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Definir la ruta de escape que utilizaron los autores materiales de la masacre donde fallecieron cuatro personas, incluido Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, es prioridad con las cámaras de seguridad del 911.
En diferentes ocasiones el Sistema Nacional de Emergencias 911 ha revelado cómo ha dado seguimiento en altas horas de la noche a individuos que han realizado asaltos u homicidios, pero en esta ocasión no han mostrado lo que sucedió.
EL HERALDO Plus realizó un recorrido de un kilómetros a la redonda tomando como punto de partida la Torre Morazán, lugar donde ocurrieron los lamentables asesinatos, para conocer cuántas cámaras de seguridad del 911 hay instaladas.
Se contabilizaron al menos 31 cámaras que pudieron captar todas y cada una de las posibles rutas que tomaron los asesinos.
Apenas a 20 metros de la escena habían tres de los dispositivos de grabación y en línea continúa por el bulevar Morazán 18 cámaras para tomar todos los ángulos.
En el bulevar Los Próceres, desde la antigua Panificadora Bambino, pasando por San Felipe, hasta la actual embajada de Estados Unidos se detectaron otros ocho dispositivos que pudieron darle seguimiento a los asesinos.
Mientras en la subida al Ministerio Público (MP) y zonas aledañas hay otra fuerte cantidad de cámaras de seguridad del 911 con potentes lentes que ya han sido piezas claves en otros actos delictivos.
Ruta a centro asistencial
Asimismo en la ruta hacia el centro asistencial donde fue llevado uno de los sicarios heridos en la balacera hay al menos otras 35 cámaras de seguridad que pudieron dar seguimiento en tiempo real a los falsos agentes de la FNAMP.
Hay cámaras ubicadas a mediados del Estadio Chelato Uclés y los semáforos de Comayagüela, incluso los dispositivos están a una cuadra del centro asistencial donde llevaron a la persona afectada.