SAN PEDRO SULA, HONDURAS. -La Policía Nacional identificó a los responsables de los secuestros exprés que han dejado al menos tres asesinatos durante este 2024 en la ciudad de Choloma, Cortés.
Se trata de José Ángel Interiano, alias “El Conejo”, y Junior Josué Bonilla, alias “Terror”, quienes son cabecillas de la célula de El Kilómetro de la pandilla 18.
Las investigaciones indican que “El Conejo” está ordenando los secuestros exprés desde una cárcel en la que se encuentra preso por una serie de delitos por los cuales fue capturado en 2023.
Por su parte, “Terror” lleva a cabo los secuestros y asesinatos, por lo que está siendo buscado por la Policía para su procesamiento.
Las víctimas
Los pintores de carros Sergio Geovany Portillo Hernández y José Antonio Meraz Enamorado fueron víctimas de un secuestro exprés, y sus captores los mataron después de que su familia pagara el rescate por su liberación.
Con el crimen de Portillo Hernández y Meraz Enamorado, ya son tres los secuestrados asesinados este año.
La primera víctima mortal de ese grupo delictivo fue Roberto Lenín Meza, un ejecutivo de una empresa cementera, quien fue secuestrado en Choloma el 17 de mayo.
El 26 de ese mismo mes, fue encontrado ultimado en un sector montañoso de ese municipio, a pesar de que su familia pagó el rescate exigido. El vehículo en el que viajaba Meza fue robado por sus captores.
En el caso de Portillo Hernández y Meraz Enamorado, quienes eran socios y dueños de un taller de pintura de vehículos en San Pedro Sula, fueron encontrados asesinados a balazos el martes en la colonia Misisipi, en el sector de El Kilómetro, en Choloma.
Las investigaciones de la Policía establecen que los socios se desplazaron el lunes a Choloma, donde residían, para recoger un carro que iban a pintar. A eso de las 3:00 de la tarde, fueron vistos por última vez cuando almorzaron en la casa de Sergio Geovany Portillo, en el sector de La Jutosa.
Horas más tarde, los familiares de los pintores fueron contactados por individuos que les informaron que los tenían en su poder y exigieron el pago de un rescate para liberarlos.
Las autoridades policiales informaron que los parientes acudieron a interponer la denuncia en horas de la madrugada del martes, al ver que no entregaban a los secuestrados a pesar de que ya habían pagado un rescate de 70,000 lempiras.
Las investigaciones policiales establecen que quienes secuestraron a Portillo Hernández y Meraz Enamorado son integrantes de la célula de El Kilómetro de la Pandilla 18. El vehículo en el que se transportaban fue robado por los pandilleros.
Intervención
En 2022 se registró una alta incidencia de secuestros exprés en Choloma, pero esta disminuyó con la intervención de la Policía Nacional y la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS), que resultó en la captura de varios cabecillas de la Pandilla 18, entre ellos los líderes de los secuestros exprés Cristian Enrique Rápalo Zelaya, alias “Pingo”, y José Ángel Interiano, alias “El Conejo”. Ambos están actualmente en prisión.
A raíz de estas capturas, en 2023 los índices de secuestro exprés en Choloma bajaron a cero, ya que no se reportó ningún caso. Sin embargo, este año el delito ha resurgido, y la Policía tiene conocimiento de al menos cuatro secuestros exprés registrados oficialmente, aunque la información sugiere que hubo cuatro casos adicionales.
De acuerdo con los datos de la Policía, Choloma se ha convertido en el principal foco de secuestros exprés en Honduras, ya que en ninguna otra parte del país se están registrando incidencias similares.
Las investigaciones indican que el principal objetivo de los secuestros exprés sigue siendo la clase media, como ocurría en 2022, incluyendo comerciantes, microempresarios y dueños de pequeños negocios.
Según los estudios de la Policía, la clase media es el objetivo preferido porque los secuestros no son selectivos ni estudiados; en cambio, los pandilleros a menudo se enfocan en el vehículo de la víctima, al cual le siguen para robarlo.
Los pandilleros buscan el momento y el lugar adecuado para robarse el carro y privar de su libertad al dueño, con el fin de exigir un rescate, que generalmente es de baja cuantía para asegurar un pago rápido.
Según las investigaciones policiales, los vehículos robados por los pandilleros suelen ser enviados a Guatemala. Uno de los problemas que enfrentan las autoridades es que, debido a que los secuestradores exigen pequeñas cantidades de dinero, los familiares de las víctimas a menudo pagan antes de denunciar el hecho.
Las autoridades confirmaron que este fue el caso de los dueños del taller de pintura de vehículos y del ejecutivo Roberto Lenín Meza.
De acuerdo con la Policía, esta situación afecta las investigaciones, ya que al no denunciarse rápidamente, el margen de maniobra para las autoridades es limitado, lo que dificulta la realización de las primeras pesquisas, cruciales en el proceso investigativo.