TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los conductores de los buses rapiditos de
la colonia Las Torres de Comayagüela, capital de Honduras, paralizaron sus unidades la mañana de este viernes por el cobro de extorsión del que son víctimas.
Los transportistas explicaron que ya no pueden seguir trabajando debido a que son al menos a cuatro grupos criminales a quienes les tienen que pagar el mal llamado impuesto de guerra.
Los empleados del transporte estacionaron sus unidades en la calle Los alcaldes para exigir al gobierno una solución a la problemática que enfrenta el rubro.
Los transportistas explicaron que ya no pueden seguir trabajando debido a que son al menos a cuatro grupos criminales a quienes les tienen que pagar el mal llamado impuesto de guerra.
Los empleados del transporte estacionaron sus unidades en la calle Los alcaldes para exigir al gobierno una solución a la problemática que enfrenta el rubro.
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Los conductores lamentaron que pese a que se anunció el inicio de las operaciones de la nueva Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU), esta aún brilla por su ausencia.
En su momento, el gobierno anunció que unos 60 hombres, acompañados de personal de inteligencia, brindarían seguridad dentro de las unidades de transporte colectivo, así como en estaciones de buses y terminales, pero los conductores dicen que lo anterior no ha sucedido.
