ISLAS DE LA BAHÍA, HONDURAS.- Tras una ardua búsqueda, los tres cuerpos de las jóvenes que permanecían como desaparecidas habrían sido hallados la noche del martes dentro de un vehículo en un sector de Roatán, Islas de la Bahía, zona insular de Honduras.
Nikendra Mccoy, Dione Solórzano y María Antonia Cruz eran tres amigas que desaparecieron tras salir a departir a una discoteca junto a la expareja de Dione, identificado como Gilbert Santiago Reyes, de nacionalidad estadounidense.
Los cuerpos de las féminas estarían dentro del vehículo tipo turismo en el que se les vio junto al sujeto por última vez, la noche del domingo 7 de enero.
De momento, las autoridades no han confirmado que los cuerpos sean de las jóvenes, pues hasta la mañana de este miércoles permanecían a la espera de que personal forense se desplazara desde Tegucigalpa para hacer el respectivo levantamiento de los cadáveres. Sin embargo, los familiares que han llegado a la escena asegurar no tener dudas, pues el vehículo es el mismo.
“En la isla carecemos de los elementos necesarios para hacer una investigación adecuada. Si tuviéramos todo allá no estaríamos elevando aviones, morgues... Las condiciones climáticas impidieron enviar expertos ayer”, explicó la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva.
“Pedimos a las autoridades de Tegucigalpa que por favor hagan lo que tengan que hacer. Los cuerpos ya están ahí, ya sabemos lo que pasó, nosotros como familiares no queremos que los cuerpos se sigan descomponiendo, queremos que hagan el respectivo proceso, nosotros no vamos a entorpecer el proceso”, clamaba un pariente de una de las jóvenes presuntamente asesinadas por Gilbert Santiago Reyes, quien es el principal sospechoso del triple crimen.
Según los registros en poder de la Policía Nacional, el estadounidense salió del aeropuerto de Roatán con destino a Estados Unidos el lunes por la tarde, cuando las jóvenes eran buscadas por sus familiares, lo que evidenciaría su actitud sospechosa.
Según se conoció, él y Dione ya no sostenían una relación amorosa, pero tenían un hijo de tres años en común, por lo que seguían en comunicación y la joven habría aceptado su invitación para salir a departir e invitó a sus dos amigas, María Antonia y Nikendra.
“Hemos vivido una vida sana, somos trabajadores. Ella venía llegando de Estados Unidos porque ella ya no quería una relación, sí, era su expareja, pero díganme ustedes si tenía derecho de quitarle la vida a ella”, cuestionó una prima de Dione en la escena del crimen.
“Nuestras hijas son mujeres, le pedimos a la presidenta que se acuerde que es mujer y que nos ayude, que no dejen impune lo que ha pasado. Este hombre se llevó de encuentro a alguien que no tiene la culpa, si él tenía problemas con ella (con Dione) como marido y mujer, no se hubiera llevado de encuentro a las demás muchachas”, dijo por su lado un familiar de otra de las jóvenes.
De igual forma, el padrastro de Nickendra lamentó que ella haya sido asesinada por problemas ajenos: “Ella no tiene nada qué ver. Ella solo fue invitada, sacada de mi casa, a una invitación a una disco. Desconocí a qué lugar se iban, hasta que nos llegan los videos de dónde salen, nada más”.
Y el padre de María Antonia, visiblemente consternado aseguró: “Mi hija no sabía nada tampoco, ella fue invitada por la muchacha que era esposa de él. Las dos, mi hija y la de él (señalando al padre de Nikendra) cayeron como inocentes. Yo no sabía nada e inicié mi búsqueda ayer”.
De momento no existe una orden de captura contra el estadounidense, según detalló la Policía, pues será hasta que se confirme que los cuerpos corresponden a las tres mujeres cuando se tomen las medidas correspondientes.
