Tegucigalpa, Honduras
El Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) ha estado bajo la lupa de miles de capitalinos después de los múltiples hechos de violencia ocurridos contra varios de sus estudiantes.
La muerte violenta de dos jóvenes en días recientes sacó a relucir nuevamente el nombre del mítico Central, ya que se dijo que las dos fallecidas eran alumnas de este centro educativo capitalino.
Alejandro McCarthy, director del ICVC, aseguró que “la única que en realidad fue alumna del Central, porque tuve los documentos de ella en mis manos, es Bessy Johana”.
Bessy Johana Sauceda Castillo, de 18 años, fue encontrada muerta junto a su novio en una de las calles de la colonia América de esta ciudad, la madrugada del pasado sábado.
“Alrededor del mes de marzo cuando se hizo una actividad del programa Relevo por la Vida, auspiciado por el Ministerio de Educación y una asociación para prevenir el cáncer y que se hizo en la Villa Olímpica, ella participó; a partir de esa fecha ella ya no volvió al Instituto, o sea, ya no era alumna del Central”, apuntó McCarthy.
Bessy Johana era pasante del tercer y último año de Contaduría y Finanzas, en la sección 16.
McCarthy recordó que “era buena alumna, excelencia académica tal vez no, pero sí estaba en un rango arriba del índice de 80, nunca llevó retrasada y jamás repitió un año”.
Nunca estuvo aquí
En cuanto a Angélica Hernández, hallada muerta en el cementerio clandestino de El Lolo, de quien también se dijo que era centralista, el rector del Central negó rotundamente que haya estado matriculada en el Central.
“Pedí documentos de ella, pero no están”, aclaró el maestro.
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