TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El incidente que se registró la madrugada del pasado miércoles donde perdieron la vida 27 pescadores en Gracias a Dios es considerado como un caso “muy sui géneris”.
Juan Carlos Rivera, director de la Marina Mercante, explicó que “una situación que hay que tomar en cuenta es que este caso es muy sui géneris, porque tuvimos dos naufragios casi al mismo tiempo”.
“En el primero que se reportó, todas las personas las logramos salvar”, detalló el funcionario.
Hasta la fecha, no se ha dado un informe de parte de las autoridades competentes sobre las verdaderas causas que ocasionaron la tragedia por el naufragio de la embarcación Capitán Waly, el cual se hundió en alta mar en aguas territoriales de Honduras.
Rivera aseguró que la embarcación en la que se transportaban los pescadores que perdieron la vida zarpó el 1 de julio de 2019 con la tripulación mínima, que son seis personas.
“La embarcación tenía que salir con un capitán, un primer oficial, un maquinista y tres marinos. Esa es la tripulación mínima para poder zarpar”, enfatizó.
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Capacidad
En dicha embarcación, el máximo son 56 personas y tiene el certificado que estaba vigente y es válido hasta el 2024.
“Esta embarcación todos los años tiene que someterse a una inspección para ser validada. Y en esta oportunidad estaba certificada porque cumplía todos los requerimientos tanto estructurales como de seguridad para que pudiera operar”, contó.
La Fuerza Naval es otra de las instituciones involucradas en realizar las investigaciones relacionadas con el naufragio en Gracias a Dios, pero hasta la fecha no se han pronunciado sobre los avances del proceso investigativo, donde perdieron la vida 27 personas y se encuentran seis desaparecidos.
