Los cadáveres les fueron entregados la tarde del jueves en ataúdes a los familiares, quienes los velaron por algunas horas en sus casas de habitación.
Sin embargo, la mañana de hoy varias familias y pobladores se trasladaron hasta la aldea Prumitara, cerca de Puerto Lempira, Honduras, para sepultar a sus seres queridos.
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Los pescadores fueron despedidos entre llanto y dolor por los misquitos, quienes se quebraron al ver a sus parientes dentro de los cajones de madera.
La tragedia se registró el miércoles, luego que un barco de nombre Waly, se hundiera a 50 millas de la costa, cerca de Cayo Gorda.
El barco llevaba 73 pescadores, la mayoría misquitos, de los cuales fallecieron 27, 55 más sobrevivieron y seis aún continúan desaparecidos.
De acuerdo con testimonios, la madrugada del miércoles a eso de las 2:00hrs cuando todos dormían, una fuerte ola azotó a Waly y provocó que todos cayeran al agua.
Sin nada que hacer, los pescadores flotaron en el agua para esperar la mañana con la esperanza de un rescate, pero ese largo tiempo debilitó los cuerpos de muchos, quienes cayeron al fondo del mar en plena agonía.
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