EL NEGRITO, YORO, HONDURAS.- Luego de cinco largos días de angustias y dudosas señales, ayer fueron sepultados los restos mortales del menor Antonio Jesús Martínez, de 18 meses de edad.
Un niño en Honduras que aseguraron revivió varias veces.
El sepelio del infante se llevó a cabo extrañamente a las 4:25 de la mañana, en el cementerio de la aldea El Salitre, de este municipio, con la oscuridad de la madrugada.
El niño, cuyo caso ha desatado furor después de haber sido declarado muerto la tarde del domingo 17 de febrero, fue velado durante varios días porque algunas personas afirmaban que el niño “revivía”, hecho que desató el morbo de muchos.
A las 3:00 de la mañana, el cortejo fúnebre salió de la casa de Antonio Jesús y casi una hora y media después fue sepultado.
Pero la historia no terminó ahí. Después del sepelio otro supuesto hecho pasó sobre la tumba.
Según los pobladores de El Salitre, una de las rosas de material plástico se había derretido sobre un pañuelo blanco que un familiar lanzó sobre la tumba de Antonio Jesús.
El hecho volvió a causar asombro y morbo.