Unos 250 pobladores de la aldea H oya Grande acompañaron este sábado a la familia Velásquez-Torres para dar el último adiós a la menor Rebeca Abigail Torres.
La jovencita, de solo 15 años de edad y estudiante del Instituto Central, fue encontrada si vida la noche del viernes en una hondonada del anillo periférico de Tegucigalpa, capital de Honduras.
El desconsolado llanto de sus padres se unió al de sus primos, tíos y amigos quienes ahora reclaman justicia por la muerte de su pequeña.
'Por qué me dejaste; por qué Dios, te la llevaste; por qué te fuiste', fue el desgarrador reclamo de la madre de la menor.
'Dios no puedo con este dolor', gritaba la progenitora minutos antes de que Rebeca Abigail fuera sepultada en El Paraíso, al oriente de Honduras.
Su familia y comunidad se encuentran consternados y solicitan a las autoridades el esclarecimiento de su muerte, ya que aunque interpusieron la denuncia no se hizo nada al respecto, según denunció el padre la noche del terrible hallazgo.
Como muestra de cariño varios ramos de flores fueron colocados en los alrededores de la sepultura de la menor centralista, que quedó en medio de un jardín del cementerio.
Al momento de la sepultura de Rebeca, como la llamaban de cariño sus padres, decenas de globos blancos fueron alzados al aire como símbolo de paz.
'Con este acto especial estamos demostrando a las autoridades y a la población hondureña que queremos paz, queremos seguridad para nuestros jóvenes', dijo un joven mientras alzaba su globo.
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Por su parte el pastor Alfonso Varela pidió a los padres de la jovencita 'tener paz ya que Dios se encargará de hacer justicia'.
'No debemos de estar triste, hoy Dios tiene un ángel y algún día nos reuniremos con ella', concluyó Varela.
'Solo el que es padre entiende el dolor que yo tengo': Hallazgo de centralista sin vida
