Tegucigalpa, Honduras
Un velo de misterio y suspicacia envolvió la muerte violenta de un hombre ocurrida el viernes en horas de la mañana en la colonia Brisas del Valle, de esta ciudad.
Roberto Antonio Gómez Nieto, de oficio técnico en refrigeración, fue ultimado a disparos unos minutos después de haber salido de su casa, en la cercana colonia La Esperanza.
El fallecido era el progenitor de uno de los estudiantes universitarios integrante del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) y que solo 24 atrás se había unido a su hijo en una de las protestas estudiantiles encabezadas por este colectivo de universitarios.
Al igual que su hijo, Gómez Nieto fue entrevistado por varios medios de comunicación y en su discurso prevaleció el rechazo a las medidas y políticas adoptadas por la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellanos.
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“Aquí estamos apoyando a nuestros hijos porque esta señora rectora toma atribuciones que no le corresponden porque la universidad es autónoma, en primer lugar no tienen por qué entrar autoridades de ninguna índole a esta universidad a amedrentar a nuestros hijos, esto es un centro de enseñanzas”, declaró don Roberto Gómez en los medios de comunicación.
“Nuestros hijos a veces son manipulados y tienen ideologías como cualquiera, pero ella (rectora) no tiene el derecho ni la potestad para poder querer encerrarlos y juzgarlos, no queremos militares en esta universidad, queremos gente de enseñanza”, reprochó Gómez en sus declaraciones.
El MEU no se pronunció
Por parte del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), no se emitió una versión de lo sucedido, por respeto a una petición de los familiares de la víctima, explicó Fausto Cálix, miembro del MEU. Además, no responsabilizaron a una persona o institución en particular, sin embargo, algunos de ellos escuetamente dejaron entrever que esta muerte era parte de una represión sistemática.
En cambio, la Secretaría de Seguridad informó que ante la muerte de Roberto Gómez, padre de un estudiante universitario, se conformaron equipos de investigación con el acompañamiento del Ministerio Público, quienes dieron inicio a las operaciones policiales para identificar a los sospechosos y determinar el móvil del hecho.
De manera preliminar se ha recolectado importante información e indicios en la escena del crimen los cuales son evaluados minuciosamente de manera técnico-científica por expertos, manifestaron desde ese despacho mediante un comunicado.
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Asimismo, detallaron que será el proceso investigativo el que va a determinar la verdadera causa del hecho y la identificación de los autores para que se les deduzca la responsabilidad conforme a ley.
Según relataron los familiares, don Roberto caminaba un trayecto corto todos los días, desde su casa en la colonia La Esperanza, hasta la colonia Brisas del Valle, donde dejaba su vehículo en un estacionamiento
