Tegucigalpa, Honduras.- Una fecha marcada por procesiones, actos de fe y tradiciones culinarias, así resumen los feligreses la Semana Santa, una de las festividades más importante los ellos. Sin embargo, una de las costumbres más arraigadas en los católicos es la abstinencia a comer carne roja, en especial el Viernes Santo. Pero, ¿cuál es el origen de esta práctica?
Si bien es una tradición cristiana, el no comer carne tiene un significado profundo, ya que es una forma de penitencia y sacrificio en conmemoración de la pasión y muerte de Jesucristo.
La iglesia católica, en este caso, ha promovido esta práctica desde tiempos antiguos, estableciendo que los fieles deben evitar el consumo de carnes rojas durante el Miércoles de Ceniza y todos los viernes de Cuaresma, especialmente el Viernes Santo.
En Honduras, por ejemplo, esta tradición es seguida por muchas familias, no solo por motivos religiosos, sino también por obediencia a la costumbre y el respeto a las creencias de generaciones anteriores.
En su lugar, los hondureños suelen preparar platos a base de pescado y mariscos, como el pescado seco, las sopas de mariscos y el tradicional "tapado olanchano".
Además de la carne roja, algunas personas también optan por evitar el pollo y otros tipos de carne, enfocándose en una dieta basada en vegetales, frijoles y tubérculos.
La Iglesia católica enseña que la abstinencia de carne no es obligatoria para todos, donde los niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas enfermas están exentos de esta práctica.
No obstante, se recomienda que los fieles realicen algún otro tipo de sacrificio o acto de caridad en su lugar