CORTÉS, HONDURAS.- La desolación y la angustia se apoderaron de la colonia Infop, de un derrumbe en el municipio de Choloma, en el departamento de Cortés, zona norte de Honduras.
La tragedia ocurrió en horas de la madrugada de este jueves, cuando varias familias descansaban dentro de sus viviendas, las cuales cedieron ante el alud de tierra. Dos personas murieron en la escena y otra se encuentra desaparecida. Entre las víctimas mortales se encuentra una niña de cuatro años identificada como Cinthia Fúnez.
Otras dos personas, identificadas como Liliana Fúnez (28) y Margarita Leticia Sandoval (48), fueron trasladadas con heridas al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. La primera fémina es la madre de la menor.
Vecinos y familiares de las víctimas relataban afligidos la inesperada tragedia, que ocurrió de un momento a otro a causa de las lluvias que caen en la zona norte del país.
“Yo estaba trabajando de guardia de seguridad cuando me pasaron la noticia de que a la niña no la hallaban, que estaba soterrada y que la mamá había salido herida”, dijo un hombre identificado como José Kelvin Romero, quien es la pareja de Liliana Fúnez y padrastro de la pequeña de dos años que era buscada por los cuerpos de socorro, pero que lamentablemente fue hallada sin vida horas despué de la tragedia.
“Yo sabía que iba a ocurrir algo, yo me quería salir, pero la mujer me decía: ‘no, no nos salgamos, que lo que tiene que pasar va a pasar”, yo le decía que no...”, relató el hombre mientras observaba impotente la casa destruida donde dejó a su familia antes de partir a trabajar horas antes.
Según versiones de los testigos, la madre de la niña intentó salir de la vivienda con ella en brazos, pero el deslizamiento fue tan fuerte que le arrebató a la menor y la arrastró sin que ella pudiera hacer nada para alcanzarla.
La mujer terminó con un golpe en la cabeza y algunas heridas en otras partes del cuerpo, mientras que la niña estaba desaparecida.
Lamentablemente, tras varias horas de búsqueda, su cuerpo fue hallado soterrado y lleno de moretones.
“Yo tenía la esperanza de hallarla con vida, pero no se pudo”, dijo el padrastro de Cinthia consternada.
“Ella me decía ‘abuelita’ cuando iba a la casa a visitarlos. No era mi sangre, pero mi hijo la estaba criando”, recordó afligida Hilaria Castellanos, la madre de José Kelvin Romero.
Sobreviviente recuerda la tragedia
En la escena también se podía ver a un poblador cubriendo sus enseres con algunos plásticos dentro de su casa destruida, pues también se reportan importantes pérdidas materiales.
“Estoy vivo por gracia de Dios, allá estaba durmiendo, hacía una hora que yo me pasé a esta hamaca, cuando a la 1 (de la madrugada) escuché el estruendo, fueron segundos y solo me dio chance de salir corriendo. La puerta se trabó pero le puse el pie y pude salir”, relató un sobreviviente.
“Yo le agradezco a Dios que me tiene con vida, tengo 12 años de vivir aquí”, finalizó.