TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Consternados están los habitantes de la aldea Oloas del municipio de Yamaranguila, Intibucá, tras convertirse en el escenario de una dantesca masacre que cobró la vida de cuatro personas (un padre y sus tres hijos).
A un día de la tragedia, los familiares de las víctimas se encuentran este sábado en las afueras de la morgue capitalina para reclamar los cuerpos y también para exigir justicia.
José Sánchez, hermano de la víctima Gilberto Bautista, aseveró que pese a la poca comunicación que mantenía con él “jamás se enteró de alguna amenaza”.
Por ende, solicitó a las autoridades del Ministerio público que le den seguimiento a este caso al que catalogan como un hecho “macabro”, ya que el hechor del crimen no solo les habría quitado la vida a las cuatro personas, sino que también procedió a quemar sus cuerpos.
Sánchez además lamentó que sus sobrinos y su hermano hayan perecido de una manera tan cruel.
Por otra parte, recordó a su hermano como un hombre de familia que hacía todo por sus hijos. “Los niños... Para que mueran junto con él, es porque él daba la vida por ellos y ellos la dieron igual por él”, agregó Sánchez.
Hechos
Cuatro personas fueron asesinadas y luego calcinadas en la aldea Oloas del municipio de Yamaranguila, Intibucá.
Las víctimas son un hombre y sus tres hijos, identificados como: Gilberto Bautista de 42 años, de oficio agricultor; Eduardo Josué Bautista Gómez (19), agricultor; Allan Fernando Bautista Gómez (11) y Erlin Santiago Bautista Gómez de 9 años de edad.
El informe preliminar de la Policía Nacional establece que el día viernes, a la 1:30 de la tarde se reportó la muerte violenta de cuatro personas por lo que se verificó la denuncia vía teléfono debido a que en la aldea Oloas del municipio de Yamaranguila, departamento de Intibucá, a la altura del kilómetro 20 se encontraban cuatro personas del sexo masculino sin vida por arma de fuego.
Al llegar al lugar, los agentes policiales constataron y observaron los cuerpos de las cuatro personas calcinadas. María Suyapa Gómez Zúniga, esposa de Gilberto Bautista y madre de las otras víctimas, dijo a las autoridades que el supuesto responsable de cometer la masacre sería Selvin Sánchez.
Explicó que escuchó disparos de arma de fuego y de inmediato mandó a otro de sus hijos que estaban tapando baches en la carretera que va hacia la frontera y al llegar encontró a su padre y a sus tres hermanos que estaban sin vida y calcinados.
Según versión de María Suyapa Gómez Zúniga, la muerte de su esposo y sus tres hijos fue por problemas de tierras con la familia del responsable del homicidio múltiple.
En lo que va de 2013 se han registrado 31 masacres. La última se había registrado en Quimistán, Santa Bárbara