OLANCHO, HONDURAS.- Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) informaron este lunes que durante las últimas 72 horas lograron destruir nueve pistas de aterrizaje clandestino en el departamento de Olancho, zona oriental de Honduras.
Las operaciones ejecutadas por los elementos de la institución castrense fueron llevadas a cabo en el Escudo Terrestre, contando con la participación de personal especializado en la identificación de las llamadas narcopistas y la utilización de equipo especial para su ubicación.
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Al momento de asegurar las pistas clandestinas, las autoridades militares constataron que la mayoría contaba con dimensiones de 800 y 1,200 metros de largo por 30 metros de ancho.
Dichas narcopistas se encontraban ubicadas en áreas despobladas en el departamento de Olancho, manteniéndose alejadas de los radares utilizados por las autoridades para rastrear el ingreso de aeronaves.
Una vez aseguradas las pistas clandestinas, elementos especializados del ejército inhabilitaron las instalaciones irregulares detonando explosivos para impedir el aterrizaje de avionetas cargadas de droga.
Las acciones realizadas durante el fin de semana por las Fuerzas Armadas obedecen a operativos antinarcóticos realizados a nivel nacional. Hasta el momento no se han reportado detenciones ni decomisos durante los operativos.
Honduras, cielo abierto para la droga
Un total de 345 operaciones realizadas por las Fuerzas Armadas para destruir narcopistas en los últimos diez años, sin un impacto en la lucha contra el narcotráfico, deja al descubierto el fracaso de la política antidrogas de Honduras.
En la última década, los militares realizaron 345 operaciones de destrucción de pistas clandestinas, 323 de ellas en Gracias a Dios, epicentro del tráfico de estupefacientes.
Para ubicar geográficamente cada pista que las Fuerzas Armadas aseguran haber inhabilitado cada año, EL HERALDO solicitó a la Secretaría de Defensa información sobre las coordenadas de las narcopistas destruidas desde el año 2012 hasta 2021, obteniendo como respuesta una denegatoria.
Dicha información solicitada es reservada “en virtud de que podría poner en riesgo la defensa y seguridad del Estado”, respondió el coronel César Rolando Rosales Zapata, enlace de la Unidad de Transparencia de las Fuerzas Armadas, pero luego, contradictoriamente, escribió que los registros de las coordenadas era información de carácter público, remitiendo a tres páginas web donde no existía tal información.
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Manipulación
En total las Fuerzas Armadas registran 345 pistas destruidas en la última década, pero lo que realmente realizaron fue 345 operaciones de inhabilitación, varias de ellas sobre la misma franja de aterrizaje.
En el año 2012 se registraron siete operaciones de destrucción, en 2013 se dieron 17. A partir de 2014 los datos muestran un aumento de tales operaciones. Ese año se ejecutaron 25; en 2015, un total de 45; en 2016 la cantidad bajó a 22, pero el 2017 nuevamente aumentó a 35.
El año 2018 es cuando se dieron más acciones de inhabilitación alcanzando la cifra de 109. Para 2019 la cantidad bajó a 31. En 2020, primer año de pandemia, los militares reportaron 37 operaciones de destrucción de pistas clandestinas y para 2021 solamente 22.Un total de 323 operaciones de esta naturaleza se ejecutaron en Gracias a Dios, diez en Olancho, cinco en Cortés, cuatro en Yoro y tres en Colón.
Los datos exponen al departamento de Gracia a Dios -con una extensión de 16,997 kilómetros cuadrados, en su mayoría selva- como un santuario para los narcotraficantes.