Sucesos

¿Qué se encontró en la cárcel de Siria tras intervención de Policía Militar?

Los reos tenían camuflados en caletas hasta fusiles AK-47, armas cortas y celulares, entre otros objetos prohibidos. La operación fue liderada por la PMOP en los módulos de máxima seguridad de la cárcel de Siria
30.06.2023

FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.- La corrupción y colusión en los centros penales del país han sido factores comunes y la prueba fehaciente de esta tesis es el arsenal encontrado en la cárcel de máxima seguridad de Siria, en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán.

Un fuerte contingente de efectivos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) ingresaron desde horas muy tempranas a los módulos considerados de máxima seguridad en este reclusorio ubicado en el centro del país.

Con piochas, picos y palas, los uniformados ingresaron a las instalaciones de esta prisión con la finalidad de emular lo sucedido en la Penitenciaría Nacional de Támara y la cárcel de máxima seguridad La Tolva, en Morocelí, El Paraíso.

La Policía Militar encontró en el penal varias plantas de marihuana.
Las imágenes de las intervenciones de las cárceles de Honduras

Decomisos

La primera acción fue sacar de sus celdas a los privados de libertad de la Mara Salvatrucha (MS-13) hacia los patios comunes para poder realizar una inspección minuciosa y exhaustiva y así evitar un posible ataque de los convictos.

Al estar libres las ergástulas, los militares ingresaron para revisar centímetro por centímetro estos recintos y corroborar que no hubiese armas, drogas, teléfonos u otros objetos de tenencia prohibida dentro de cualquier cárcel del país.

Al final de la jornada encontraron un fusil AK-47, otro fusil de asalto con marca no legible, una escopeta 12 mm, siete pistolas automáticas de distintos calibres (todas con sus cargadores) y dos pistolas de juguete.

Asimismo, entre el arsenal había 50 cartuchos sin percutir para escopeta, 48 proyectiles sin percutir calibre 7.62 mm, seis balas calibre 38, otros 650 tiros calibre 40 mm y 300 proyectiles calibre 9mm y tres granadas de gas.

Los presidiarios también tenían escondidos cinco teléfonos táctiles que al parecer fueron destruidos cuando inició la requisa, cuatro radios walkie-talkie de corto alcance, un router, dos gorros pasamontañas, trece relojes de mano y cuatro plantas pequeñas de marihuana.

Este es el cuarto centro intervenido en la Operación Fe y Esperanza por parte de la PMOP en los penales de mayor peligrosidad en el país, tal como se anunció desde el Ejecutivo.

Los privados de libertad fueron sacados de sus celdas para proceder a realizar las inspecciones.
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