SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Un fuerte incendio estructural ocurrido el pasado domingo -3 de septiembre- consumió una vivienda ubicada en el barrio Medina de la cuidad de San Pedro Sula, dejando a una historia triste detrás del hecho.
Jorge Varela, el propietario de la casa de habitación que fue consumida en su totalidad por las llamas, ofreció declaraciones a un medio de comunicación, donde reveló que el siniestro fue provocado por su expareja, quien tras su cometido, huyo del lugar llevándose a su pequeño hijo.
Además, durante su intervención, el acongojado padre hizo un llamado a quien tenga información del paradero su vástago, de apenas 6 años, llamado Jorge Alessandro Varela Sabillón y de su expareja, Sulma Patricia Sabillón.
Para quien tenga ofrezca detalles de su desaparición, Jorge proporcionó su número de celular (89493583) y también el de su hermana (32305716) para que se contacten.
Testimonio de lo sucedido
”El día domingo -3 de septiembre- antes de que tomara fuego aquí, ella me había mandado un mensaje que iba a hacer una mala decisión y que en mi conciencia iba a quedar”, comenzó explicando el joven.
Seguidamente, explicó como sucedieron los hechos: “En lo que vengo yo, parte de la casa ya estaba tomando fuego y ella se estaba ahorcando aquí en el cuarto. Gracias a Dios llegué justo a tiempo y le logré quitar la soga porque se estaba ahorcando enfrente del niño”.
“Los saqué a tiempo y en cuestión de minutos pasó lo que pasó. Si no hubiera venido a tiempo se hubieran quemado los dos”, agregó el hombre con relativa calma.
Sin embargo, su rostro cambió de semblante rápidamente al recordar que luego de salvarlos e intentar sofocar las llamas que consumían su vivienda, los perdió de vista y su esposa e hijo ‘desaparecieron’.
“El día siguiente, el lunes -4 de septiembre- llegó donde un hermano de ella y él me llamó para decirme que me iba a dar el niño, y ella al darse cuenta que estaban del lado mío porque no está en condiciones de tener al niño, se les escapó”, confesó Varela.
“Desde ese día ni ellos han sabido nada de ella ni yo tampoco. La hemos andado buscando día y noche con la policía y no aparece, eso es lo que me tiene mal”, reveló el hombre al borde de las lágrimas.
“Si alguien la tiene, algún amigo o amiga ayudándola, que se toque el corazón y me dé a saber del niño”, suplicó sin poder contener más el llanto.
