Se trata de Roberto Enrique Morales Urquía, quien murió tras sufrir un violento atentado y ser trasladado a un centro médico privado con la esperanza de salvarle la vida.
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El atentado se registró en la residencial Villa Eugenia hasta donde llegaron los criminales, quienes al parecer ya conocían la rutina de trabajo del empresario ejecutivo de una reconocida firma empresarial en San Pedro Sula.
Información preliminar de la Policía Nacional señala que dos individuos desconocidos a bordo de un vehículo turismo llegaron a la residencia, ingresaron por la fuerza y tras buscarlo, sin mediar palabras, le dispararon.
El empresario era máster en finanzas, licenciado en Contaduría Pública y Finanzas, y gerenciaba una reconocida empresa de auditoría.
Horas más tarde agentes de investigación hallaron abandonado un carro tipo turismo, color gris, con placas PDZ 7835, que conducían los hombres que habrían perpetrado el crimen.
Asalto
Se presume que dos ladrones dispararon contra el empresario, pero hasta ahora se ignora si hubo algún tipo de oposición de parte de él, para que le dispararan.Crímenes contra empresarios
La muerte de Morales Urquía se suma a la lista de empresarios que han perdido la vida a mano de criminales. Apenas una semana atrás el empresario sampedrano Miguel Carrión fue acribillado junto a cinco personas más cuando se encontraba supervisando uno de sus negocios.Pese a que la cifra de homicidios con la que cerró 2020 es una de la más bajas registrada desde 2017, según la Policía Nacional, las muertes violentas no paran.
De acuerdo con las cifras oficiales, el país registró hasta el 26 de diciembre 3,415 homicidios y un promedio diario de 9.46 con lo que cerró el año con alrededor de 4,000 asesinatos.
Ante la ola de violencia que se registra en el país, el sociólogo Pablo Carías dijo a EL HERALDO que en Honduras ya nadie se siente seguro 'a pesar de que el gobierno hace incluso hasta propagandas en las que asegura ha logrado reducir sustancialmente la actividad delictiva'.
'Lo cierto que es que seguimos igual, nadie está seguro de salir a la calle y hay lugares donde la situación es peor. Esta es otra pandemia más que tiene que sufrir el pueblo hondureño', lamentó.
