El capitán de las Fuerzas Armadas de Honduras (FAH), Santos Orellana Rodríguez, denunció este viernes ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) que está recibiendo amenazas a muerte.
Orellana Rodríguez llegó junto a su esposa, Jennifer Bonilla, a pedir protección para él y su familia, ya que en lo últimos días le han asegurado que lo matarán.
“He recibido amenazas que iban a mandarme sicarios a eliminarme o que iban a eliminar a mi familia”, declaró el militar a los medios de comunicación.
“Yo estoy tranquilamente, yo sé perfectamente que no me debo al narcotráfico, yo no he estado involucrado en el narcotráfico”, recalcó el uniformado.
“Yo ya estoy cansado de que me anden amenazando, yo no soy un jodido poderoso”, expresó.
Además, señaló: 'Yo siempre tengo informantes y las Fuerzas Armadas están planeando allanar mi casa y el lugar donde yo trabajo para ponerme droga'.
Dejó entrever que estos mensajes que está recibiendo podrían estar vinculadas a unas declaraciones que hizo a la cadena internacional Univisión.
Esta no es la primera vez que la familia de Santos Orellana llega a las oficinas del Conadeh a pedir protección y un asilo en el extranjero, pero este no ha sido otorgado.
Orellana fue acusado de narcoterrorismo por la embajada de Estados Unidos, donde los relacionaban con el hermano del presidente, Tony Hernández, el narcotraficante Wilter Blanco y otro de apellido Soto.
En ese sentido, dijo que hasta el momento no ha sido citado por las autoridades para poder aclarar que él no intentó atentar contra el exembajador de Estados Unidos, James Nealon.