Las autoridades de la Policía Nacional de Honduras trabajan en conjunto con sus pares de Nicaragua y El Salvador para lograr la captura de dos agentes y un oficial prófugos, acusados de asesinar a dos jóvenes universitarios en octubre.
El director de Centros Penitenciarios, Danilo Orellana, confirmó este lunes que continúa el procedimiento iniciado hace un mes para seguir y ubicar a los desertores.
De acuerdo a Orellana, en varias ocasiones las fuerzas de seguridad han estado a punto de capturar a los policías en puntos fronterizos con El Salvador y Nicaragua; sin embargo, valiándose de su preparación, estos han logrado escapar.
'Son expolicías y conocen la operatividad de la Policía', justificó el comisionado.
No obstante, aseguró que se mantiene estrecha coordinación con la policía de Nicaragua y El Salvador para dar con el paradero de los prófugos y que 'tarde o temprano, tendrán que caer'.
'Esos muchachos, tarde o temprano van a caer. Se les han cortado los sueldos y todo lo que los vincula a la Policía, a excepción que estén vinculados con bandas más fuertes que alguien los esté manteniendo', señaló el alto oficial.
Y agregó que 'hay capturas que tardan años, pero siempre se logran'.
Inicialmente, los policías prófugos eran cuatro; sin embargo, uno de los acusados se entregó voluntariamente
la semana pasada, bajo la protección del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos
de Honduras (Conadeh).
José Rubén Pozo López, expolicía asignado al distrito policial 1-6 del barrio La Granja, en la capital de Honduras, será presentado mañana ante los tribunales en audiencia inicial.
Orellana expresó que las autoridades policiales esperan que 'este muchacho diga la verdad' y proporcione los nombres de los involucrados en el crimen contra Rafael Alejandro Vargas Castellanos y Carlos David Pineda Rodríguez .
Por el crimen de los universitarios, el Ministerio Público acusó a ocho policías
por suponerlos responsables de los delitos de asesinato, abuso de autoridad y robo agravado.
Cuatro de estos, Martín Orlando Ortez Pavón, José Manfredo Fúnez Colindres, Gabriel Donatilo Mancía Hernández y Wilson Roberto Córdova, agentes de escala básica, ya fueron puestos a la orden de los tribunales, donde se les dictó el auto de prisión .
La Secretaría de Seguridad de Honduras ofreció una recompensa de 200 mil lempiras
para quien ofrezca información que lleve a la captura del resto de los acusados.