La Policía Nacional de Honduras destruyó este martes siete mil armas de fuego y cinco mil municiones que han sido decomisadas en diferentes operativos.
El portavoz de la Policía Nacional, Edgardo Barahona, explicó que los artefactos fueron decomisados a personas naturales o al crimen organizado.
De acuerdo a lo informado, gran parte del arsenal son armas hechizas y otras de grueso calibre, como la escuadra 9 mm, 3.8, 2.23 y fusiles AK-47, que son armas prohibidas en Honduras.
En el mismo proceso se incluyeron unos cinco mil municiones de diversos calibres.
La Policía utilizó las dos máquinas que fueron donadas por el gobierno de Estados Unidos, a fin de apoyar la lucha de Honduras por dar seguridad a la población.
En ese momento, la embajadora Lisa Kubiske señaló que 'destruyendo el exceso de armas y armas que son obsoletas reducirá el riesgo que armas caigan en manos de criminales en Honduras'.
Las cizallas hidráúlicas tienen la capacidad de demoler 40 mil armas y son parte del programa de destrucción de armas financiado por los Estados Unidos.