TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Estamos trabajando”, eso es la única respuesta que recibe por parte de la Policía Nacional Elvin Izaguirre, padre de uno de los jóvenes desaparecidos en una mudanza en la capital de Honduras, Tegucigalpa. El joven, que lleva el mismo nombre de su padre, tiene apenas 20 años.
Entre lágrimas el señor explico a EL HERALDO que obtienen más información de los medios de comunicación que de las autoridades que llevan el caso.
“Yo los llamo para saber, pero nada, le pedimos a Dios respuestas porque nos sentimos solos, ya otro día sin saber nada, no entran a las casas solo andan patrullando en carros blindados”, manifestó el padre de familia.
Sumido en la desesperación lanzó un llamado a las autoridades que llevan las riendas del país para que les brinden respuestas.
“Mi hijo es un muchacho trabajador, en el call center pueden dar fe de él, somos cinco familias y no tenemos respuestas”.
El señor pidió a los medios de comunicación que no dejen de presionar, pues considera que la Policía lo que busca es que el caso vaya perdiendo relevancia mediática.
