CORTÉS, HONDURAS.- La mujer que había sido detenida por suponerla responsable intelectual del doble crimen contra una joven madre y su bebé de apenas 20 días de nacido fue dejada en libertad este martes en San Pedro Sula, departamento de Cortés.
Ericka Jazmín Manzanares Moreira, quien fue capturada este mismo día en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, cuando presuntamente intentaba salir del país, fue retenida y trasladada hasta el Ministerio Público, luego de que la madre de la fallecida y otras personas del entorno la señalaran como la persona que planeó el horrendo crimen.
Según las versiones, Manzanares Moreira se ensañó con Iris Judith Zeledón, de 20 años, de nacionalidad nicaragüense y con su hijo, Aarón, pues ahora ambos eran la nueva familia de su exesposo, el excandidato a diputado por Cortés, Jacinto Esteban Alcántara.
Pero al parecer, tras varias horas detenida, no se le pudo demostrar su implicación en el caso, por lo que las autoridades decidieron dejarla en libertad.
Nahín Paz Serrano, abogado defensor de la fémina, dijo que tras prestar toda la colaboración debida, en cuestión de horas ella fue puesta en libertad, pues no se encontraron suficientes pruebas que justifiquen su retención.
“Nos pusimos a las órdenes de la justicia e incluso hasta entregamos el celular y la computadora como muestra de su inocencia”, relató el representante legal.
Manzanares fue liberada, pero de manera preliminar se conoció que deberá cumplir con algunas restricciones mientras avanza la investigación, como la prohibición para salir del país.
La acusación
Iris Judith Zeledón y su bebé fallecieron el 24 de junio de 2023. 20 días antes del doble crimen, Iris había dado a luz al pequeño Aarón, fruto de su relación con Jacinto Alcántara. Según las versiones de algunos allegados, esto habría desatado los celos de la sospechosa.
La madre de la víctima, quien reside en Nicaragua, no pudo conocer a su nieto, pues él y su madre fueron acribillados en la sala de una vivienda situada en una residencial Villa Venecia de Choloma, Cortés, la cual funciona con circuito cerrado. Por eso nadie se explica cómo los asesinos entraron y salieron sin ser descubiertos.
El cadáver de la joven quedó sentado en un mueble y entre sus brazos y piernas también quedó el pequeño cuerpo del bebé. Siendo una imagen que consternó a la población hondureña.
La indignación fruzó fronteras, pues en Nicaragua la familia de Iris recibió la desgarradora noticia. Además, sufre porque la joven no pudo ser repatriada y se procedió a su entierro en suelo catracho.
“Nos dijeron que una mujer de nombre Erika es quien pagó para que mataran a mi hermana”, dijo un familiar de la víctima a Diario La Prensa de Nicaragua.
“Todo apunta a que fue la expareja (de Jacinto Esteban Alcántara); ellos se separaron hace unos 2 años. Con mi hija él llevaba 16 meses”, dijo a Radioabcstereo Luz Marina, madre de la nicaragüense.
“Ella (la expareja de Jacinto Esteban Alcántara) ya había amenazado a mi hija, le había dicho que la iba a matar”, agregó la acongojada mujer.
De su lado, Jacinto Alcántara declaró a medios de comunicación este martes: “No soy quien para acusar, pero sí le estoy pidiendo a Dios día y noche que se haga justicia, que sean las autoridades competentes que determinen esa situación. Hay un antecedente, nosotros, en mi relación anterior (con Ericka), habíamos roto nuestro vínculo, manteníamos siempre el vínculo familiar de papá y mamá, ahí toda la información ya la tienen las autoridades competentes”.
Además, aprovechó la oportunidad para pedir la custodia de su hijo de siete años -concebido con Ericka- pues dijo desear estar con él para cuidarlo en medio del conflicto legal que enfrenta su madre tras el crimen de Iris y Aarón.
“Exigimos justicia, también quiero que las autoridades me ayuden a recuperar a mi hijo mayor, ya que está en medio de todo esto y quiero ser un apoyo para él, siempre lo he anhelado”, enfatizó.
