TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Agentes de la Policía Nacional llegaron al sector 8 de la colonia Villa Nueva de Tegucigalpa, luego de recibir denuncias por un supuesto tiroteo y posterior muerte de una persona. Pero al estar en la zona mencionada, se encontraron con algo todavía peor.
Según versiones preliminares, hombres armados raptaron a un joven la mañana de este jueves y lo condujeron hacia una zona de difícil acceso, donde lo golpearon y posteriormente le dispararon.
Cuando lo estaban enterrando en ese mismo lugar, llegaron las autoridades, quienes le dieron captura a cuatro sospechosos y acordonaron el área donde se cometía el crimen.
De una fosa cubierta con tierra sobresalía lo que parecía ser el pie de la víctima, quien de manera preliminar se cree que se trataría de un menor de edad.
Tras acordonar el área, la Policía comenzó a recorrer el perímetro, con la sospecha de que no sería la única víctima enterrada en el sector, pues se habrían encontrado zonas con tierra removida recientemente y se supo que se identificaron zonas con mal olor.
Al sector se desplazaron más miembros de la Policía y personal de Medicina Forense, pues la tarea de identificar posibles fosas clandestinas se tornaba difícil, ya que el terreno es bastante accidentado y lleno de vegetación.
De llegar a confirmarse la existencia de un cementerio clandestino en la zona este sería el segundo hallazgo de este tipo en la colonia Villa Nueva en poco tiempo, pues en noviembre de 2022 se localizaron varios cuerpos en una cueva del sector 7, en una zona conocida como Las Minitas.
Tras varias horas de labores se confirmó que se hallaron seis cuerpos de personas, dos de los cuales estaban enteros y otros cuatro desmembrados. Dentro de la cueva pasaba una corriente de agua que habría propiciado la descomposición de algunos de los cadáveres.
Las autoridades dijeron que las víctimas posiblemente no estaban vinculadas entre sí y no habrían sido asesinadas en el mismo hecho, pero evidentemente sí habrían sido ultimadas por las mismas personas, que hicieron de ese lugar su propio cementerio clandestino.
Inicialmente solo se había identificado a Isaac Saúl Lanza, de 17 años. Su cuerpo estaba en la entrada de la cueva y su familia rápidamente dijo que se trataba de él. El joven había desaparecido desde el domingo 6 de noviembre cuando fue bajado por la fuerza de su motocicleta y raptado por presuntos pandilleros.
En la colonia Villa Nueva, una de las más grandes de Honduras, opera la Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha, que por años han sido consideradas bandas criminales rivales.
