TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Karina Chinchilla, madre de Enoc Chinchilla, denunció este martes en sus redes sociales haber recibido llamadas de desconocidos que le pedían dinero a cambio de información sobre el paradero de su hijo.
Con mucha molestia, la angustiada madre que a casi cuatro años del fatídico día de la desaparición de su hijo no para de exigir justicia, pidió a “personas sin corazón” dejar de jugar con su dolor.
“Pasé un tiempo bastante mal, porque debido a los contactos que yo ponía habían personas tan malas de corazón que me llamaban en la madrugada y me ponían a niños a hablar diciéndome ‘mamá, ayúdeme’”, comenzó denunciando Chinchilla.
“En esa temporada yo no podía con mi vida porque eso me dejaba más mal, incluso estuve con medicamentos y por un buen tiempo dejé de publicar en redes sociales”, relató.
Karina Chinchilla comentó que fueron días muy complicados para ella y que incluso algunos de los que llamaban le pedían dinero asegurando saber sobre el paradero de Enoc.
“He recibido llamadas en la madrugada, mensajes, gente pidiéndome dinero porque tienen a mi hijo o se hacen pasar por Interpol... El dolor de un ser humano es tan horrible que ni siquiera podes recuperar el sueño”, dijo con la voz quebrantada.
Para culminar, Karina pidió a los responsables de este tipo de llamadas dejar de jugar con su dolor.
“Con el dolor de un ser humano no se puede jugar, dejen de andarle jodiendo la vida a las personas que están dañadas, que tienen un dolor inmenso por no saber de un ser querido”, sentenció.
Caso
El tiempo pasa y para Karina Chinchilla cada vez es más doloroso. La hondureña radicada en España lleva más de dos años a la espera de respuestas sobre el paradero de su único hijo, Enoc Misael Pérez Chinchilla, quien desapareció en su natal Honduras cuando tenía 12 años de edad.
La hondureña ha realizado diversas acciones pidiendo que quienes se llevaron a su hijo aquel 2 de diciembre de 2019 se comuniquen y revelen dónde está o que si alguien lo ha visto o tiene información del caso también lo reporte ante las autoridades, sin embargo, asegura que solo recibe llamadas y mensajes de personas mal intencionadas que se burlan de su dolor.