Tegucialpa, Honduras.- Una niña de tan solo siete años fue ingresada al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula luego de que su propia madre le quebrara un plato de vidrio en la cabeza.
La joven madre, de 25 años, fue detenida por las autoridades. Aunque testificó que se trató de un “accidente”, ese argumento no fue válido para que se le otorgara la libertad.
“Los médicos dicen que, de manera accidental, no podría tener una herida tan fuerte en la cabeza”, informó Belkis Valladares, portavoz de la Policía en la zona norte del país.
De acuerdo con lo informado, el detonante de la agresión fue el llanto de la menor, lo que llevó a la madre, en un acto de intolerancia, a lesionarla gravemente.
El hecho ocurrió en el barrio Medina de San Pedro Sula. Hasta el momento, la niña se encuentra hospitalizada en el Hospital Mario Catarino Rivas.
“Una patrulla que realizaba su recorrido fue notificada por los vecinos sobre el agravio a la menor. Durante las investigaciones, se detuvo a la madre en flagrancia, y la niña fue puesta bajo la protección de las autoridades tras ser golpeada con un plato de vidrio en la cabeza”, señalaron las autoridades.
Valladares aseguró que la madre de la pequeña también tiene una bebé de apenas 11 meses, quien podría estar en riesgo.
Tras este lamentable hecho, las autoridades notificaron a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) para que se mantengan al tanto del caso y tomen las medidas correspondientes.