El Progreso, Honduras.- Tan solo unos días habían pasado desde que llegó deportado desde Estados Unidos a Honduras cuando fue asesinado.
Este fue el trágico final de José Luis Guerra, un menor de 17 años que murió abatido a balazos en el parque de la aldea Guaymitas en el municipio de El Progreso, departamento de Yoro.
El infortunado joven recibió al menos cinco disparos en su rostro, según reportes desde el lugar. Su cuerpo quedó tendido en medio del parque, a pocos metros de donde hay una posta policial.
Se conoció que Guerra vivía en la aldea Las 40, a unos cuantos kilómetros de donde fue asesinado. "Vivía en la colonia Sinaí", agregó un conocido de la víctima.
Los vecinos del menor lamentaron su muerte a una edad tan temprana. "Da pesar, era apenas un niño", expresó una vecina.
Una de las personas que llegó a presenciar la triste escena dijo que el asesinato pudo deberse a enemistades, pero serán las autoridades las encargadas de aclarar lo sucedido e intentar dar con el paradero de los responsables del crimen.