TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Al estilo de las grandes mafias colombianas y mexicanas, tres militares de las
Fuerzas Armadas (FF AA) se pusieron sus fatigas, tomaron la placa de un carro en desuso de la institución y se dedicaron a transportar droga.
El tema es delicado para la institución de verde olivo y por ello están cuidando a toda costa que no circulen fotos de sus integrantes vestidos con el uniforme de reglamento. “Ellos serán identificados por el Ministerio Público con su ropa civil”, dijeron autoridades de las FF AA a E L HERALDO que se mantuvieron en el anonimato.
Las investigaciones de inteligencia al interior de las FF AA viene desde hace meses, es decir, que los efectivos habían realizado este tipo de operaciones desde un tiempo prologando.
A las 3:00 de la madrugada de este lunes, agentes del Departamento Contra el Crimen Organizado de la Agencia Técnica de Investigación (ATIC), tras el cruce de información, lograron requerir a Carlos Gabriel Almendárez (34), Juan Ángel Guillén (47) y Kevin Ronaldo López (40), en el sector de Limones, Olancho.
Los tres iban a bordo de un camión con registro militar FFAA de Honduras RHJC 0615 y vistiendo su uniforme de reglamento, transportando 59 sacos de supuesta droga.
¿Qué se sabe de los detenidos? Según José Coello, portavoz de las FF AA, entre los detenidos hay un barbero, quien se dedicaba a córtale el cabello a los oficiales en las instalaciones del Estado Mayor Conjunto (EMC) de Tegucigalpa.
Los otros dos efectivos estaban asignados al mantenimiento de las instalaciones de la Escuela de Comando y de Defensa del Estado Mayor Conjunto.
Coello explicó a EL HERALDO que las FF AA tiene dividido a sus personas en varias categorías, como oficiales, suboficiales, tropa y auxiliares; los detenidos son auxiliares, es decir, técnicos administrativos, uno de ellos es barbero y los otros estaban asignados al mantenimiento de la Escuela de Comando del Estado Mayor Conjunto y otro a la Escuela de Defensa en la capital.
También sacaron una placa de un vehículo inoperativo de las FF AA para colocarla en el camión que transportaba la droga. De esta forma pasaban los retenes militares y policiales investidos de autoridad bajo el engaño de que andaban en misiones.
Los registros de la institución militar indican que los efectivos militares tenían entre 10 a 13 años de servicio, por lo cual se busca establecer desde cuándo realizaban ese tipo de actos ilícitos.
Coello declaró que las FF AA son una institución apegada a las leyes y reglamentos vigentes, es por ello que en este caso se mantienen los procesos de certificación y depuración de forma sinérgica y en ningún momento se permitirá que miembros de la institución manchen su imagen.
Lo primero que se hizo fue separarlos del cargo y remitirlos a los entes encargados de impartir justicia, ya que las investigaciones datan de hace varios meses por las mismas FF AA.
Las autoridades están investigando si los efectivos militares trabajaban con algún cartel de la zona, pero hasta el momento solo se sabe que lo hacían de forma individual. Tampoco pertenecen estructuras de maras y pandillas, según las indagaciones.
La ruta de los militares era sacar la droga desde el departamento de Colón, pasando por Olancho, hasta llegar a la capital, donde le entregaban los cargamentos a las bandas organizadas de la venta y distribución.
El tema es delicado para la institución de verde olivo y por ello están cuidando a toda costa que no circulen fotos de sus integrantes vestidos con el uniforme de reglamento. “Ellos serán identificados por el Ministerio Público con su ropa civil”, dijeron autoridades de las FF AA a E L HERALDO que se mantuvieron en el anonimato.
Las investigaciones de inteligencia al interior de las FF AA viene desde hace meses, es decir, que los efectivos habían realizado este tipo de operaciones desde un tiempo prologando.
A las 3:00 de la madrugada de este lunes, agentes del Departamento Contra el Crimen Organizado de la Agencia Técnica de Investigación (ATIC), tras el cruce de información, lograron requerir a Carlos Gabriel Almendárez (34), Juan Ángel Guillén (47) y Kevin Ronaldo López (40), en el sector de Limones, Olancho.
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Los tres iban a bordo de un camión con registro militar FFAA de Honduras RHJC 0615 y vistiendo su uniforme de reglamento, transportando 59 sacos de supuesta droga.
¿Qué se sabe de los detenidos? Según José Coello, portavoz de las FF AA, entre los detenidos hay un barbero, quien se dedicaba a córtale el cabello a los oficiales en las instalaciones del Estado Mayor Conjunto (EMC) de Tegucigalpa.
Los otros dos efectivos estaban asignados al mantenimiento de las instalaciones de la Escuela de Comando y de Defensa del Estado Mayor Conjunto.
Coello explicó a EL HERALDO que las FF AA tiene dividido a sus personas en varias categorías, como oficiales, suboficiales, tropa y auxiliares; los detenidos son auxiliares, es decir, técnicos administrativos, uno de ellos es barbero y los otros estaban asignados al mantenimiento de la Escuela de Comando del Estado Mayor Conjunto y otro a la Escuela de Defensa en la capital.
Operación
Autoridades informaron EL HERALDO que las investigaciones preliminares establecen que los dos efectivos se vestían con el uniforme de reglamento que les asignó la institución para hacerse pasar por oficiales.También sacaron una placa de un vehículo inoperativo de las FF AA para colocarla en el camión que transportaba la droga. De esta forma pasaban los retenes militares y policiales investidos de autoridad bajo el engaño de que andaban en misiones.
Los registros de la institución militar indican que los efectivos militares tenían entre 10 a 13 años de servicio, por lo cual se busca establecer desde cuándo realizaban ese tipo de actos ilícitos.
Coello declaró que las FF AA son una institución apegada a las leyes y reglamentos vigentes, es por ello que en este caso se mantienen los procesos de certificación y depuración de forma sinérgica y en ningún momento se permitirá que miembros de la institución manchen su imagen.
Lo primero que se hizo fue separarlos del cargo y remitirlos a los entes encargados de impartir justicia, ya que las investigaciones datan de hace varios meses por las mismas FF AA.
Las autoridades están investigando si los efectivos militares trabajaban con algún cartel de la zona, pero hasta el momento solo se sabe que lo hacían de forma individual. Tampoco pertenecen estructuras de maras y pandillas, según las indagaciones.
La ruta de los militares era sacar la droga desde el departamento de Colón, pasando por Olancho, hasta llegar a la capital, donde le entregaban los cargamentos a las bandas organizadas de la venta y distribución.