TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, lamentó la muerte de los cinco jóvenes raptados cuando realizaban una mudanza de la Residencial Honduras hacia la colonia Mirador de Oriente a manos de miembros de la Pandilla 18.
A través de su cuenta de X, Sánchez reveló que tanto la Policía Nacional como la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) mostraron capacidades técnicas y científicas para esclarecer el caso y poder rescatar los cadáveres de los cinco jóvenes que fueron hallados en una zona montañosa y de difícil acceso entre Tatumbla y El Zamorano.
“Lamentamos profundamente el fatal desenlace del rapto de los 5 jóvenes por criminales pertenecientes a la pandilla 18”, comenzó diciendo en su mensaje, en el que también pidió se aprueben reformas legales en contra de las estructuras criminales.
“La Policía Nacional con sus direcciones, en especial con la DPI está mostrando sus capacidades técnicas y científicas, pero esto no consolará a sus familias, con las que nos solidarizamos. Necesitamos urgentemente que se nos aprueben las reformas necesarias a la ley, para ser más efectivos contra las estructuras criminales, Honduras se lo merece”.
Desde el hallazgo de los cadáveres, el titular de la Secretaría de Seguridad han mantenido el mismo discurso de hacer un llamado al Congreso Nacional de establecer leyes más severas para que le permita a las instituciones encargadas de la seguridad “erradicar” las amenazas de los grupos criminales en el país.
A través de un comunicado, Sánchez manifestó que la muerte violenta de estos cinco jóvenes demuestra cómo las maras y pandillas siembran terror en el país.
“La violencia y la crueldad de estas organizaciones criminales no tiene límites, y es imperativo que como sociedad tomemos medidas drásticas para combatir este flagelo”, expresó.
Sánchez instó a los diputados asistir a la lucha por la seguridad en Honduras, determinando como actos de terrorismo las acciones de las maras y pandillas.
“No solo los atroces asesinatos, sino también la extorsión y la mera pertenencia a una de estas organizaciones deben ser considerados actos terroristas. Es vital que se establezcan leyes más severas que permitan erradicar estas amenazas y devolver la paz y la tranquilidad a nuestro pueblo”, manifestó en el comunicado.
Pandilleros capturados
Los cuerpos de los jóvenes fueron hallados seis días después de su desaparición en la zona montañosa de Tatumbla.
Según el titular de Seguridad, desde el lunes, un día después del rapto de los jóvenes, las autoridades habían detenido a cinco miembros de la Pandilla 18 que estarían involucrados en la muerte de los jóvenes.
A los pandilleros, además de droga, se les encontró las llaves del vehículo que Roger Coleman había pedido prestado para la mudanza, además del celular de una de las víctimas.
“Desde el lunes capturamos a cinco miembros de la Pandilla 18, a quienes les encontramos las llaves del vehículo y un celular propiedad de uno de los jóvenes raptados; la investigación ya va bien avanzada”, sostuvo Sánchez ante los medios de comunicación.