TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Apenas tenía diez años, cursaba el quinto grado y su sueño era convertirse en maestra.
La pequeña Odalis Azucena Mejía Ramírez ya no podrá cumplir las metas que se había propuesto; en un segundo, un accidente acabó con su vida.
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La tarde del domingo la niña, que se encontraba junto a su madre, se acercó a las aspas de un molino de procesar café y su cabello se enredó e impactó la cabeza contra la base de metal. De inmediato fue trasladada al hospital Gabriela Alvarado de Danlí y de allí remitida al Materno Infantil en la capital.
La tragedia ocurrió en segundos en su vivienda ubicada en la comunidad de Azabache, Villa Santa, Danlí.
La guerrera luchó por su vida durante cuatro días, pero lamentablemente, a pesar de los esfuerzos de los médicos, falleció a las 3:30 del jueves.
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El fuerte impacto que recibió Odalis Azucena en la cabeza le provocó graves daños en el cerebro y no soportó las intervenciones quirúrgicas.
Consternado, Mario Mejía, padre de la menor, explicó que Odalis Azucena era la penúltima de sus hijos y cursaba el quinto grado en la Escuela Juan Ramón Molina y era de las mejores del grado.
“Esto fue por un accidente, pues la mamá de mi hija estaba moliendo café y ella se acercó a las aspas del molino, se le enredó el pelo y pegó la cabeza en la base de metal”, dijo entre lágrimas el acongojado padre. El cuerpo fue ingresado a la morgue de Medicina Forense, donde se le practicó la autopsia y fue entregado a los familiares.
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