Choluteca, Honduras.- Toby, el perro que recibió un disparo por defender a su dueño durante un operativo policial en Choluteca, falleció poco después del incidente.
Aunque el animal fue llevado por sus dueños a una clínica veterinaria, murió por la herida que dejó el arma de fuego.
“Ya él tenía 6 años con nosotros, era como un hijo para nosotros, ya era parte de nosotros, de los niños de todos”, lamentó Keylin Velásquez, dueña del perro.
La mujer, quien llamó “inhumano” al policía que disparó, contó que ella estaba en su vivienda, cuando un joven que trabaja con ella le dijo que los policías tenían capturado a su hijo.
“Yo salí y le pregunto a los policías que por qué se lo llevan, si él es menor de edad o qué falta ha cometido, que me explique, que me den una explicación lógica”, comentó Velásquez.
Relató que los policías le respondieron que se lo iban a llevar detenido, entonces ella intervino y comenzó a forcejear con ellos. El perro, al escuchar los gritos de sus dueños, también intervino y empezó a ladrarle a los policías.
“Él no ataca a los policías, él caminaba en círculos hacia nosotros, entonces pechó a mi hijo para separarlo de los policías”, condenó.
Eso provocó que los policías soltaran al joven, lo que quedó evidenciado en video. La mujer y su hijo se alejan, mientras el perro los seguía, pero al ver que los policías continuaban cerca les siguió ladrando.
Uno de los policías le gritó: “Te voy a pegar un tiro hijo de p... sino te morís, perro hijo de p...”, pero segundos después le disparó.
Los aullidos del perro fueron inmediatos. Según la dueña del animal, recibió el disparo en la parte de atrás, cerca de su columna.
“Él era un animal muy noble, jamás atacó a una persona... él pasaba tiempo frente a la calle, sentado en el portón. Cuando yo venía a una cuadra, él ladraba, avisando que me abrieran el portón”, contó Velásquez.
Relató que lo compraron cuando apenas era un cachorro, lo trajeron desde Danlí, en El Paraíso.
“Él simplemente nos estaba defendiendo a nosotros, si él hubiera sido un animal feroz, desde un principio hubiese atacado a los policías”, argumentó la mujer, al decir que en ningún momento lo sacaron con ese objetivo, pues cuando a ella le dijeron que querían detener a su hijo dejó el portón abierto y el animal se salió.
Tras el disparo, el animal fue llevado al veterinario, donde lo iban a operar, pero afirmó que solo estuvo vivo 10 o 15 minutos. El animal fue enterrado en el patio de la vivienda.
“Si los policías hacen esto en contra de un animal, qué podemos esperar nosotros”, preguntó Velásquez.
Denuncia
La mujer intentó interponer una denuncia ante las autoridades competentes, pero no se la tomaron, contó.
Dijo que, posteriormente, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegó a su casa para indagar sobre el caso y le aseguraron que la denuncia ya estaba hecha.
Velásquez pidió justicia, no solo por el animal que mató un agente, sino porque querían detener a su hijo sin ningún motivo.