SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Seis personas perdieron la vida en horas de la madrugada de este domingo luego de impactar contra una rastra en la aldea La Campana, en el municipio de Puerto Cortés, zona norte de Honduras.
De manera preliminar las víctimas han sido identificadas como William Alexander Brizuela Sánchez (conductor, herido) Elvira Rodríguez Tábora, Carmen Isabel Torres Barahona, Yeny Damaris Gonzáles Hernández, Yessica Johana Martínez Gonzáles y José Eucebio Fuentes Miranda.
De acuerdo a información preliminar, siete individuos estaban compartiendo la noche del sábado en la playa del mencionado sector, cuando de pronto decidieron trasladarse a otro lugar sin imaginar la tragedia que los esperaba.
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Cuatro de las siete personas perdieron la vida de manera inmediata. Los otros dos fallecieron minutos después y uno de los pasajeros quedó con vida, pero fue trasladado a un centro asistencial de la zona norte del país.
Algunas de las víctimas quedaron atrapadas entre el amasijo de hierro del vehículo en el que se movilizaban, mientras que otros quedaron tendidos en el pavimento.
Al lugar de los hechos llegaron miembros del Cuerpo de Bomberos de Honduras, quienes hicieron maniobras con tenazas hidráulicas para intentar sacar a algunas de las víctimas de los escombros.
Luego acordonaron el área elementos de la Policía Nacional a la espera de Medicina Forense para el respectivo levantamiento de los cadáveres.
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“Dios mío, si estabamos todos juntos”
Una mujer identificada como ‘Lilibeth’ reveló a un medio de comunicación capitalino que ella compartió con las víctimas en la playa minutos antes de la tragedia.
“Sí estuvimos allá y todo, en la playa y supuestamente ellos dijeron vamonos les voy a dar jalón y no, nosotros mejor pagamos un taxi y nos vinimos. Ellos venian atrás de nosotros cuando pasó esto”, dijo impactada.
Según contó, decidió no irse con ellos ya que no los conocía. “Dios mío, si estabamos todos juntos. Si yo me hubiera subido ahí estuviera, andaban tomados todos, ahí se miran las botellas”, agregó.
Esta situación fue una especie de segunda oportunidad para Lilibeth, quien dijo que “Mejor hay que buscar de Dios porque yo ya presentía este momento”, concluyó.
