TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con la despiadada y absurda complicidad de su propia madre, un niño de dos años de edad sirvió de objeto o mula para lograr ingresar un bulto de marihuana introducido en su ano.
El inverosímil caso se produjo el fin de semana recién pasado, cuando una joven mujer hizo su ingreso para visitar a un convicto en la cárcel de máxima seguridad de El Pozo II, también conocida como La Tolva, ubicada en Morocelí, El Paraíso.
Al momento de entrar al reclusorio, los agentes penitenciarios hicieron el registro de rutina, tanto a la mujer como al menor, en el que también se incluyó el pasar por el escáner de rayos x.
Para sorpresa de la seguridad del penal, la máquina bodyscam detectó que el pequeño llevaba en su área genital un extraño objeto, que posiblemente se trataría de drogas.
Al tanto de lo que estaba ocurriendo, los celadores dejaron que la aberrante mujer siguiera su camino con el menor en brazos, con el objetivo de saber a quién le entregarían el alijo que el infante llevaba dentro de su cuerpo.
La visitante se dirigió al módulo de la Pandilla 18, donde ya la esperaban dos pandilleros recluidos en La Tolva. En efecto, los agentes penitenciarios no se equivocaron al sospechar que se trataba de droga.
Arrimados a una pared, tratando de que las cámaras de seguridad no observaran el despreciable acto, los dos pandilleros sacaron el bulto de droga del ano del niño, para luego guardarlo entre sus pantalones.
De inmediato, los elementos militares que custodian el penal abordaron a los dos reos y a la mujer, encontrándoles un paquete de marihuana envuelto en un material plástico.
La mujer fue requerida en el instante, al igual que los dos integrantes de la Pandilla 18, para quienes llevaban el alucinógeno, para luego ser remitido el caso al Ministerio Público (MP).
El coronel de infantería, Ramiro Fernando Muñoz Bonilla, jefe de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), encargada del control de los centros penales, manifestó que “no es posible que nosotros nos quedemos callados o que no tomemos decisiones cuando se están dando cosas como estas”.
El alto oficial reconoció que este tipo de acciones de parte de familiares de presos con los menores de edad, se está dando en varias cárceles del país, no solo en una.
“A partir de la fecha ningún menor de edad va a entrar a un centro penal, ninguno”, anunció Muñoz Bonilla.
El militar también aseguró que, de aquí en adelante, a la mujer o cualquier familiar que encuentren llevando droga para privados de libertad, “la primera vez le vamos a quitar la visita por 40 días, la segunda por 120 días, y así hasta que lo entiendan”, sentenció Ramiro Muñoz.
El jefe de la PMOP reveló que lamentablemente también se están dando casos de prostitución de niñas dentro de los centros penales, acciones propiciadas y permitidas por los mismos padres de familia en las visitas de los fines de semana.
