ATLÁNTIDA, HONDURAS.- Un pequeño niño de apenas cuatro años, ingresó al Hospital General de Atlántida con golpes y algunos signos de quemaduras y aunque se intentó salvarle la vida, murió.
El menor fue identificado como Eduardo David Gonzáles Escobar (4) y el trágico suceso ocurrió en el municipio de Jutiapa, en Atlántida, al norte de Honduras.
Un agente policial dijo a medios de comunicación que el niño y su familia residían en una aldea de Jutiapa y que el fatal suceso ocurrió la tarde del martes 30 de abril.
“Visualmente, se pudo observar que presentaba algún tipo de maltrato físico en su cuerpecito, incluso presumimos que a esta persona le apagaban algún tipo de cigarrillo en la piel”, dijo con dificultad un agente policial, pues no daba crédito de lo que estaba informando a la prensa local.
El cuerpo de Eduardo David fue llevado a la morgue de La Ceiba, municipio aledaño, donde se le practicó la autopsia y posteriormente fue entregado a sus familiares.
Pero cuando estos pretendían realizar el velorio del cadáver, agentes policiales se presentaron hasta la vivienda donde habitaban y capturaron al padre del infante y a su pareja, quien era madrastra del niño.
Según se conoció, existen videos que demuestran que el pequeño era sometido a extremos castigos físicos por parte de la pareja, pero se desconoce, de momento, si había denuncias previas por el caso.
La pareja fue trasladada a una celda por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) para posteriormente seguir con el proceso en su contra.
Al momento de la detención, el hombre solo alcanzó a decir: “El niño estaba enfermo” y cuando le preguntaron si lo maltrataba, dijo que “no”.
La fémina, por su lado, se mantuvo en silencio y comenzó a llorar.
A ambos se les presume responsable de violencia intrafamiliar y maltrato a un menor de edad.