Te Recomendamos
Cortés, Honduras.- Las autoridades policiales y del Ministerio Público (MP) tienen bajo investigación a tres profesionales del derecho más que operaban dentro de la estructura criminal liderada por el abogado Rolando Josué Sánchez Salinas, responsable del asesinato del comerciante Franklin Villeda Caballero.
Se informó que, además de investigar a estos tres abogados, también se están indagando los posibles vínculos de la organización con la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), los juzgados, el MP y la Policía Nacional. Según las pesquisas, la red criminal se dedicaba a la venta fraudulenta de bienes incautados, estafando a empresarios y ciudadanos bajo la apariencia de procesos legales legítimos.
Con el asesinato de Villeda Caballero quedó al descubierto la estructura de corrupción en la que, presuntamente, participaban jueces, fiscales y policías. Esta red se aprovechaba de su acceso a propiedades aseguradas e incautadas por la OABI, utilizándolas como herramienta para engañar a compradores desprevenidos y obtener sumas millonarias.
El comerciante Franklin Villeda Caballero fue asesinado el miércoles 19 de febrero tras reunirse con Sánchez Salinas en un hotel de San Pedro Sula para finalizar la compra de un inmueble bajo custodia de la OABI. Sin embargo, las investigaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indican que la negociación se tornó violenta debido a un desacuerdo entre ambos. Villeda habría descubierto que había sido víctima de una estafa, ya que supuestamente pagó una suma millonaria sin recibir la garantía legal de la propiedad adquirida.
Según las autoridades, el crimen fue perpetrado por Sánchez Salinas y su escolta policial. Tras el asesinato, el cuerpo del comerciante fue sacado del hotel y trasladado a Pimienta, donde fue incinerado en un intento por eliminar evidencias.
Por este asesinato, la Policía Nacional logró la captura de Alexia David Ramírez Pérez, un agente policial que habría participado en el crimen.
De acuerdo con un comunicado del MP, Ramírez Pérez fue detenido en flagrancia mientras alteraba la escena del crimen dentro del hotel. Las investigaciones señalan que, tras ultimar a Villeda con un arma blanca, los implicados se deshicieron del cuerpo en la aldea Las Vegas de Pimienta, Cortés, donde intentaron borrar todo rastro del homicidio mediante la incineración del cadáver.
El caso sigue abierto y las autoridades han intensificado la búsqueda de los prófugos, entre ellos Rolando Josué Sánchez Salinas y otro agente de la Policía, quienes hasta el momento no han sido localizados. Fuentes cercanas a la investigación han revelado que se están rastreando sus movimientos y posibles contactos dentro de la red de corrupción que dejó con varias dudas a la población hondureña.
