Solo entre enero y marzo de 2019 se registraron nueve parricidios. En los primeros días de abril, durante tres días consecutivos se registró la muerte de tres personas que perdieron la vida en distintos hechos, pero a manos de sus propios hermanos. Uno de los casos se registró en Yoro, otro en La Paz y uno más en Intibucá.
Pero estos crímenes no son exclusivos, hay una alta incidencia de casos en los que las víctimas y los victimarios crecieron juntos, pero la vida los enfrentó a muerte.
Los casos más macabros de 2018 y 2019
En diciembre pasado, una hija acabó con la vida de su propia madre y dejó mal herida a su hermana por disputarse la casa en la que ocurrieron los hechos. El crimen se registró cuando Rosa Esperanza Fuentes fue tiroteada en una discusión por herencias.
Más casos
Frente a su madre y luego de un insignificante reclamo, un hombre le quitó la vida de un disparo en la cabeza a su propia hermana en Comayagua, en un hecho que ocurrió en agosto de 2018. La víctima mortal fue identificada como María Irene Benítez González, de 46 años de edad.
William Alfredo Valeriano Sánchez (19) es otra de las víctimas de parricidio, sus victimarios: su propia madre y su tío. El crimen ocurrió en mayo de 2018 en la colonia Cerro Grande de la capital.
La muerte de un bebé a inicios de marzo de 2018 conmocionó a la capital hondureña. Martha Lorena Herrera Mendoza fue condenada a siete años de cárcel, tras estrangular a su recién nacido y ocultarlo en el lugar donde trabajaba hasta que un perro desenterró los restos.