TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Familiares Retiraron de la morgue capitalina el cadáver de Norlin Alcides Ardón Varela, alias “Lucifer”, un recluso perteneciente a la Pandilla 18 que se encontraba en el Centro Penitenciario Nacional de Támara.
Las autoridades de la cárcel de Támara informaron sobre la muerte de tres privados de libertad el pasado 18 de febrero en el Módulo de Máxima Seguridad.
Las víctimas fueron identificadas como Norlin Alcides Ardón Varela, alias “Lucifer”; José Virgilio Sánchez Montoya, alias “Pechocho”; y Mario Rene Castillo Ávila, alias “El Cuervo”, reclusos que eran miembros de la pandilla 18.
Según el informe de las autoridades, “Lucifer”, había sido condenado el pasado 8 de marzo de 2017 por el delito de asociación ilícita.
Además, la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) logró su condena junto a otros cinco pandilleros de la Pandilla 18, por el asesinato de cinco personas.
Causa de muerte
Según el reporte preliminar, los reclusos habrían fallecido a causa de asfixia, probablemente por ahorcamiento. Hasta el momento, las autoridades no han dado más detalles sobre las circunstancias en las que ocurrieron las muertes.
La policía ha detallado a través de sus canales que continúan investigando el caso para esclarecer lo sucedido y determinar qué ocurrió exactamente.
Por su parte, los familiares de las víctimas exigen justicia y piden a las autoridades una pronta investigación para esclarecer los hechos.
Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre este suceso que ha generado conmoción en el Centro Penitenciario Nacional de Támara.
Suspensión de autoridades
Tras el hecho violento en el recinto penal en mención la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional anunció la suspensión de las autoridades de la cárcel de Támara.
A través de un comunicado oficial dieron a conocer que entre los suspendidos están el director del centro penal, el responsable de la seguridad en todo el recinto penal y el encargado del Módulo de Máxima Seguridad.